Por Yuri Yadira Vargas Elvir, Presencia Universitaria
Entre la expectativa y el temor, hoy retornaron a sus labores presenciales a nivel nacional unos 25 mil empleados durante la entrada en vigencia de la primera fase de la reapertura ordenada, gradual y progresiva de los sectores económicos y sociales en Honduras, luego de tres meses de confinamiento por la pandemia de COVID-19.
En respaldo a dicho proceso, la Mesa Multisectorial para la Apertura de Sectores Económicos y Sociales en Honduras emitió una declaración en la cual señala que este se visualiza como una acción consecuente con los más altos intereses de la nación, subordinada a la protección de la salud y la vida de todos los hondureños y como una medida que se anticipa a la ocurrencia de una recesión económica sin precedentes, enfrentando los desafíos que implican la posibilidad de un incremento en los niveles de pobreza y pobreza extrema, los desequilibrios de carácter social provocados por el impacto de la pandemia en la economía de las familias y la pérdida de vínculos que favorezcan la armonía en el entretejido social del país.
En ese contexto, la titular de la Secretaría de Salud (Sesal), Alba Consuelo Flores, informó que a partir de esta semana se realizarán entre 1,000 y 1,500 pruebas diarias; asimismo dio a conocer la contratación de más profesionales de la salud y la distribución de tratamientos a nivel nacional.
La declaración, dada a conocer en horas de la mañana por el organismo conformado por el Gobierno, la Academia y la empresa privada, hace énfasis en que si los niveles de contagio desbordan las proyecciones esperadas y se constituyen en un riesgo mayor para los ciudadanos, las actividades económicas a nivel de cada municipio podrán dejarse en suspenso.
En torno a este último punto, este día se nombró un comité de vigilancia liderado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), con el objetivo de evaluar las medidas implementadas y garantizar al pueblo hondureño la veeduría y evaluación técnica de la pandemia.
El referido comité será encabezado por la doctora Ana Lourdes Cardona, jefa del Departamento de Salud Pública, con el acompañamiento de un destacado equipo de profesionales de la Máxima Casa de Estudios.
Como aporte adicional, se pretende contribuir a ampliar la capacidad instalada del sistema de salud en cuanto a la realización de pruebas PCR, a través del Laboratorio de Virología de Ciudad Universitaria, y la ejecución de un proyecto de testeo, monitoreo y aislamiento en dos municipios de la zona oriental, con el objetivo de crear una estrategia de salud pública piloto, según informó el exdecano de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) Marco Tulio Medina.
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