El huracán Iota tocó tierras nicaragüenses con vientos de hasta 250 kilómetros por hora (km/h) a las 21:40 hora local de la noche del lunes. Y aunque ahora es una tormenta tropical, con vientos sostenidos de 115 km/h, sigue representando una amenaza para el istmo centroamericano.

Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), se esperan inundaciones repentinas que pueden amenazar la vida, e inundaciones de ríos en porciones de Centroamérica debido a las altas precipitaciones. Además de inundaciones, avalanchas en Honduras, Nicaragua y Guatemala se pueden exacerbar por el reciente paso del Huracán ETA.

Con el propósito de analizar la gestión de riesgos en el contexto del huracán Iota, la directora del Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra (Ihcit) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la ingeniera Lidia Torres, participó en Café Presencia donde brindó recomendaciones a la población hondureña y compartió acciones que se deben tomar en gestión de riesgos en el país.

Gestión de riesgos  

Se puede decir que una persona se encuentra en una zona de riesgo cuando está expuesta a un potencial peligro y, en este caso, el fenómeno natural Iota puede llegar a afectar la vida humana. El riesgo podría representarse con una ecuación en la se multiplica la amenaza o peligro por la vulnerabilidad y esto es dividido entre las capacidades para hacerles frente.

“Matemáticamente es una fórmula muy sencilla. Si tenemos una amenaza, en este caso el ciclón tropical Iota, y un estado de vulnerabilidad muy alto vamos a ver que estamos aumentando el riesgo al hacer esa relación. Estamos en sitios de riesgo cuando nuestra vida corre peligro producto de la interacción de esa amenaza y nuestro estado de exposición. Estos pueden ser riesgos de deslizamientos, caídas de rocas, inundaciones, terremotos o tsunamis”, explicó Torres.

Principalmente son los desastres y las catástrofes los que ocasionan las mayores pérdidas económicas, cantidad de víctimas, sufrimiento y dolor a las personas. En estos casos, la ayuda y los recursos requeridos pueden demorar días, semanas, meses y hasta años en brindar una recuperación paulatina dependiendo de la capacidad del estado y la ayuda humanitaria que se pueda recibir de otros estados.

Con capacidades de respuesta bajas, como es el caso de Honduras, que actualmente se encuentra en una situación de alta vulnerabilidad, se proporcionan niveles de riesgo considerables en el país y en distintas zonas, puesto que Centroamérica es una región que sufre de múltiples amenazas.

“Tenemos muchos barrios y colonias asentadas en zonas de riesgo por deslizamiento en la capital. Los suelos actualmente están saturados de modo que el agua de las lluvias no los va a infiltrar en su mayoría, sino más bien va a escurrir. Eso indica que vamos a tener problemas de inundaciones en la capital, pero también se pueden activar esos deslizamientos o la caída de roca”, alertó la ingeniera.

Torres señaló que el país en estos momentos está pasando por un proceso de rehabilitación en las zonas afectadas por Eta. En gran parte, los organismos de atención a emergencias y de primera respuesta están enfocados en la rehabilitación post Eta y ahora con Iota se necesitará atención en una mayor dimensión.

IMPORTANTE: Listado de albergues disponibles en Tegucigalpa (Distrito Central).

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ALBERGUES HABILITADOS POR COPECO

Tegucigalpa
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Comayagua
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Olancho
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Yoro
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El Paraíso
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Copán
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Cortés
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Atlántida
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Mejora de capacidades en gestión de riesgos

Desde el punto de vista de la experta, Honduras no puede planificar su desarrollo desligado de la ciencia ni tampoco de los efectos, pérdida e impactos que causan los fenómenos naturales con los que toca convivir. Según su criterio, Honduras debe hacer inversiones en ciencia, ya que en esa medida el país podrá mejorar modelos, estrategias, medidas estructurales y no estructurales para hacer frente a los fenómenos.

El fenómeno natural no se puede manejar o controlar, pero sí se puede mejorar la manera en la que el país le hace frente, por lo que si se hace inversión en ciencia se pueden obtener mejores escenarios, planificaciones e incluso mejorar la capacidad de respuesta frente a las contingencias. Para Torres es importante invertir y mantener las redes de generaciones de datos, con datos locales, meteorológicos o sísmicos. Se debe mantener la sostenibilidad de esas redes y su funcionamiento para que ese material se convierta en un insumo para una mejor toma de decisiones.

Es de señalar que Honduras ha avanzado en cuanto al marco legal después del Huracán Mitch en temas de gestión de riesgo, pero hace falta una aplicabilidad efectiva de las normativas de ordenamiento territorial, de gestión de riesgo, de políticas nacionales de gestión de riesgo y cambio climático.

“Debemos procurar la inversión en prevención y mitigación y en educación comunitaria. Una vez tengamos un pueblo educado que sepa enfrentar y responder, no vamos a tener la complicación de tener que obligarlos a evacuar si estamos en situaciones de riesgo. La evacuación voluntaria, el autocuidado y el cuidado mutuo es muy importante en las comunidades. Vale la pena fortalecer este sistema de gestión de riesgos desde lo local, deberíamos estar trabajando en fortalecer las 298 municipalidades del país de acuerdo a las necesidades particulares de cada una y los eventos que cada una de ellas pueda tener que enfrentar”, manifestó Torres.

En cuanto al huracán Iota y sus efectos expresó que no se podrá evitar. Las afectaciones serán considerables debido a la cantidad de lluvia que dejará el fenómeno y por las condiciones previas que el país ya está enfrentando producto de Eta. Honduras no cuenta con el mejor de los escenarios. Para el miércoles se espera que las precipitaciones sean más altas, y para el viernes se espera que la situación mejore, aunque esto no significa que el país dejará de recibir precipitaciones ya que las bandas del fenómeno seguirán afectando.

Recomendaciones a la población

Asimismo, hizo un llamado a la comunidad en general a precaver lo más que se pueda. Si hondureños se encuentran en sitios de riesgo deben buscar lugares donde ponerse a salvo, ya que Iota se sentirá fuertemente en el centro del país y sus alrededores. Todas las familias de Tegucigalpa que están asentadas en sitios que en el pasado tuvieron afectaciones o indicios de deslizamiento deben tomar en cuenta las medidas y atender los llamados de las autoridades y del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) a través del Comité Permanente de Contingencias (Copeco) para evacuar con tiempo y de manera ordenada.

A los ciudadanos les corresponde mantenerse informados y estar alertas, dándole seguimiento al fenómeno, a su trayectoria, variaciones y cantidad de lluvia. Asimismo, recomendó tener a mano un plan de emergencia y de evacuación familiar, preparar kits de emergencia con medicamentos, documentos importantes, con agua y alimentos.

“Lo más importante es salvar vidas, yo sé que lo material nos cuesta mucho y al hondureño en particular la situación no es económicamente buena para la mayoría, pero a final de cuentas lo material se repone, la vida no la podemos recuperar. Si las autoridades no llegan hasta sus viviendas a decirles que deben evacuar porque están en una zona de riesgo, pero nosotros sabemos que esa es una zona de riesgo debemos tomar acción. Esa es una de las primeras recomendaciones”, expresó.

Labor y compromiso del Ihcit

Cabe resaltar que el Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra (Ihcit) tiene alrededor de 12 años de funcionamiento. A lo largo de ese periodo el instituto se ha enfocado en trabajar en investigación aplicada para la comprensión de fenómenos que afectan a comunidades y de manera local. Asimismo, se ha trabajado para la generación de insumos que ayuden para la toma de decisiones a nivel nacional.

El fuerte del instituto está en las unidades que conforman su estructura, el área de gestión de riesgo, de geología y geofísica que durante el 2019 y 2020 han trabajado en la implementación de una red experimental de instalaciones sísmicas en Ciudad Universitaria y centros regionales del país con la intención de generar datos sísmicos.

También destaca la unidad de recursos hídricos que trabaja con estudios de agua subterránea como de agua superficial en temas concernientes a inundaciones, modelamiento de inundaciones, de calidad y cantidad de agua, entre otros. El instituto cuenta con sistemas de información geográfica y el área de meteorología.

En el 2012 se hizo a nivel nacional en las 298 municipalidades una evaluación de capacidad de respuesta de cada municipio frente a eventos de origen natural. En 2009 se hizo la primera iniciativa con fondos de cooperación externa y se logró el análisis de 153 municipios. En 2012 con fondos de la Dirección de Investigación Científica de la UNAH se logró hacer la evaluación en todos los municipios. Los resultados indicaron que en estimado un 60% de los municipios contaban con una baja capacidad de respuesta frente a eventos naturales y solo entre un 10 a 12% contaba con una alta capacidad de respuesta.

Dicha herramienta sirvió a las organizaciones no gubernamentales (ONG) para la promoción de la gestión de riesgos de desastres con la identificación de los municipios más necesitados de atención, orientando la inversión a esos lugares. Como punto positivo, el Ihcit ahora podrá actualizar ese índice en 50 municipios del país, en el que se evaluará la capacidad de respuesta frente a fenómenos e indicadores sobre enfrentamientos de amenazas biológicas.

Conoce a Lidia Torres

Lidia Torres es ingeniería en producción industrial. Cuenta con máster en Evaluación de Riesgos y Reducción de Desastres por el Instituto de Geología y Geofísica (IGG-CIGEO) de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en Managua (UNAN-Managua). A su trayectoria suma un diplomado en Evaluación de Escenarios para la Reducción del Riesgo de Desastres de Origen Natural con enfoque en terremotos y evacuación por tsunamis por la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Sus enfoques de investigación han estado orientados en la gestión de riesgo y manejo de desastres (manejo de desastres basado en la organización comunitaria, liderazgo y resiliencia, evaluaciones de capacidad de respuesta y evaluaciones de riesgo), en la respuesta sísmica del suelo (microzonificación sísmica y efecto de sitio) y en movimientos de ladera (evaluación de la susceptibilidad y vulnerabilidad frente a los movimientos en masa).

Si quiere ver la participación de la ingeniería Lidia Torres en Café Presencia haga clic en el siguiente enlace: https://fb.watch/1POpg-Mh13/