El imaginario colectivo sobre empleo de jóvenes que aspiran a emigrar
Foto tomada de la Web.

Por Nadia Marcela Mendoza, Presecia Universitaria

La dificultad para encontrar empleo y los salarios bajos en Honduras, así como una mayor oferta laboral, buenas remuneraciones y la idealización de que en Estados Unidos no hay pobreza son parte del imaginario colectivo de estudiantes de secundaria de los departamentos de Olancho e Intibucá que aspiran a emigrar al país norteamericano.

Lo anterior lo dio a conocer el doctor en educación Mario Alas, quien presentó la investigación "Migración y trabajo: el imaginario colectivo sobre el empleo, estudio con menores que cursan el tercer ciclo de educación básica en Olancho e Intibucá, 2019”, trabajo realizado junto con el doctor en economía, Rusbel Hernández, como parte de una serie de investigaciones que desarrolla el Observatorio de Migraciones Internacionales en Honduras (OMIH).

El estudio tomó como referencia una investigación previa que la Secretaría de Educación llevó a cabo en el 2018, la cual reveló que aproximadamente uno de cada cuatro estudiantes de octavo grado tenía presente la idea de migrar en un futuro no muy lejano, mientras que dos de cada cinco indicaron hacer planes para emigrar, siendo uno de los motivos el desempleo.

Partiendo de lo anterior, el objetivo de este nuevo trabajo científico fue analizar el imaginario colectivo, respecto al empleo, de los menores de edad con aspiraciones de emigrar a Estados Unidos, y para tal fin participaron 1,812 estudiantes que estaban realizando el tercer ciclo de educación básica, de 11 municipios de los departamentos de Olancho e Intibucá.

“También se trataron de identificar ciertas características socioeconómicas de sus familias y ver el imaginario colectivo de los jóvenes respecto no solo a lo que ocurre en Honduras, sino a cómo es esa sociedad hacia la cual ellos aspiran a emigrar, analizar qué es lo que piensan de Estados Unidos”, agregó Alas.

Análisis y resultados

Del total de estudiantes, 937 hablaron sobre emigrar, y en comparación con los menores que no lo hicieron, estos jóvenes con aspiraciones de salir del país provienen de familias con menor nivel tanto socioeconómico como de escolaridad, y tienen un historial educativo menos favorable, lo que representa más inasistencias a clases, abandono temporal de sus estudios, sufren de acoso escolar y no quieren seguir estudiando.

Con mayor frecuencia, en el referido grupo se presentó que tienen familiares que han migrado, sus familias reciben remesas y en sus casas se habla de que no hay empleo, que los salarios no alcanzan y de que es necesario emigrar para encontrar trabajo.

En ese sentido, el imaginario colectivo de estos jóvenes con relación al empleo y la migración es el siguiente:

  • Es difícil encontrar trabajo en Honduras
  • En Honduras los salarios no alcanzan
  • Encontrar trabajo en EE UU es más fácil
  • En EE UU hay trabajo para todos
  • Los salarios en EE UU son muy buenos

Mientras que con relación a la sociedad que los acogería en su búsqueda por mejores oportunidades laborales, el imaginario colectivo de estos estudiantes es que en EE UU hay lugares tranquilos y seguros, no hay pobreza, hay menos peligro de amenazas y extorsión, sin embargo, creen que no siempre reciben bien al migrante.

Conclusión

A manera de conclusión, el doctor Alas señaló que las historias y testimonios de miembros de las propias familias de los menores, así como los casos exitosos conocidos y difundidos en la comunidad, aparecen como las principales fuentes de su imaginario colectivo, respecto a la crisis de empleo y la migración hacia Estados Unidos.

De acuerdo con Alas, “este imaginario colectivo de los menores con aspiraciones de emigrar incluye una visión bastante crítica y negativa respecto a las dificultades para encontrar empleo en Honduras y al mismo tiempo una visión idealizada de las oportunidades laborales en la sociedad de acogida”.

Sin embargo, el investigador señaló que los jóvenes expresan una visión relativamente informada y menos idealizada con relación a los problemas que padecen los migrantes al llegar e instalarse.

“Hay menos idealización respecto a la parte social, está más idealizado el tema del empleo, pero como pudimos ver en estos jóvenes, si el principal factor de expulsión es el trabajo, la idea de que allá hay trabajo para todos y buenos salarios, que se comprueba a través de las remesas, eso le retroalimenta la idea de que emigrar es la solución”, concluyó.   

 OMIH Alas