CAC y TUAB presentaron "Las sopas en la historia de la alimentación y la gastronomía local"
El chef Carlos Espinal prepara sopa de capirotadas.

Por Cristina Canahuati, Presencia Universitaria

El aroma a caldo y la fusión de las hierbas componen uno de los platos tradicionales de la cocina hondureña: las sopas. El Centro de Arte y Cultura junto con Técnico Universitario en Alimentos y Bebidas trajo para ustedes en Aprendiendo desde Casa: "Las sopas en la historia de la alimentación y la gastronomía local". 

“Las sopas vienen desde el hombre paleolítico, surgiendo como una necesidad para el ablandamiento de las carnes permitiendo desarrollar esta técnica culinaria”, explicó Olga Joya, historiadora e investigadora gastronómica.

Según la historiadora, el origen de las sopas está ligado a la historia del hambre misma y surgió como una necesidad que las personas tenían para poder dar de comer a su familia y es así como nacieron con el tiempo los recetarios de Roma en las clases altas, donde tomaban los ingredientes, les ponían agua y especies y daban de comer a sus familias.

La influencia de los españoles en la producción de ingredientes como la res y el plátano es una parte importante de las sopas hondureñas, también siendo la olla una herramienta para la incorporación de material orgánico, como en la novela picaresca, donde se cuenta en un relato que se alquilaban los pedazos de carne para dar sabor.

“El mirpua es la base de nuestras comidas, se trata de un sofrito de zanahoria, cebolla y apio, siendo esta la base para la mayoría de las comidas”, comento Carlos Espinal, chef y docente de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).

El chef también explicó que condimentos como el achiote aportan no solamente sabor y color a la comida, sino que también tiene efectos antibacteriales que permiten la preservación de los alimentos.

La elección del platillo de este día fue la sopa de capirotadas, que viene desde un concepto de los sombreros españoles denominados capirotas; en un principio se trataba de bolas de masa hechas con harina de trigo, pero que al llegar a América se convirtió en una sopa hecha de tortitas de maíz.

Sopa de capirotadas

Se trata de una preparación sencilla que tiene como base un caldo de res, siendo los caldos nada más la esencia de la carne combinada con un sofrito a base de tomate, cebolla, zanahoria y cilantro, explicó el chef Espinal.

Para hacer las capirotadas se debe hacer una mezcla de masa de maíz para hacer tortillas en combinación con el queso de su elección y achiote, las cuales se ponen a freír en manteca muy caliente y luego se colocan en papel absorbente.

Luego se ponen dentro del caldo y se adorna con cilantro fresco al momento de servir, un tip que el chef Espinal brindó es que se debe tener cuidado con los elementos con que se adorna el plato, ya que deben estar relacionados con los mismos ingredientes que se encuentren dentro de la misma preparación.