Con el regreso a las operaciones de actividades no esenciales, las empresas comienzan a establecer los procesos para la reapertura de sus labores.
Con la llegada de la COVID-19 ha sido un año evidente marcado con el confinamiento, las restricciones, la incertidumbre y el miedo en diversas áreas.
1. Infórmese sobre las medidas de bioseguridad: es responsabilidad de todos cuidarnos y enseñar con el ejemplo a los demás.
2. Recuerde que no está solo: no debemos de olvidarnos de ser empáticos con los demás y brindarles nuestro apoyo para afrontar esta situación.
3. No descuides las prácticas de autocuidado: es importante que mantenga esas actividades que lo hacen sentir bien y conectado consigo mismo. Además, que los buenos hábitos alimenticios y el ejercicio mejoran nuestro estado de ánimo.
4. Planifique su tiempo: realice una lista de las actividades que quiere completar cada día, planificar nuestro tiempo nos ayuda a no sobrecargarnos y mantener los niveles de estrés controlados.
De vuelta a la normalidad
Es así como tener un panorama más claro a mediano y largo plazos para poder llevar a cabo las acciones necesarias para regresar a la “nueva normalidad”, a medida que la situación lo permita.
Por otro lado, otra persona médicamente vulnerable y en un área con niveles más altos de COVID-19 puede querer tomar precauciones adicionales.
Ten en cuenta no solo el entorno de trabajo en sí, sino también las actividades que tienen lugar en torno al trabajo.
Periodista Maholy Dominguez
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