Conoce el legado del psiquiatra Dagoberto Espinoza Murra
Doctor Dagoberto Espinoza Murra

Contribuir en la formación de miles de profesionales en el área de la salud por más de 30 años de docencia en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en el área de Psiquiatría y Psicopatología, impulsar en los años 70 innovadores tratamientos en la atención de pacientes mentales desde una perspectiva humanista, robustecer la investigación científica y las labores de vinculación universidad Sociedad, son parte del legado del fallecido doctor Dagoberto Espinoza Murra, destacado psiquiatra que dejo una importante huella en la historia de la medicina en Honduras.

Espinoza Murra nació el 15 de septiembre de 1937 en el municipio de Soledad, perteneciente al Departamento de El Paraíso; sus padres, José María Espinoza y María Magdalena Murra; dejando una descendencia de seis hijos. Su niñez y adolescencia la vivió en las comunidades de Soledad y Liure, El Paraíso y en el municipio El Corpus, Choluteca.

Para inicio de los años 50, este destacado psiquiatra se trasladó a la ciudad de Tegucigalpa para realizar sus estudios de educación media en magisterio en la Escuela Normal de Varones, donde obtuvo el título de maestro de educación primaria. Por muchos años trabajó en la Escuela Lempira de Comayagüela, además, estudió la Carrera de Bachillerato en Ciencias y Letras en el Instituto Salesiano San Miguel.

Para 1958 ingresó a estudiar la Carrera de Medicina en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH donde, ocho años más tarde, adquirió el título de Doctor en Medicina y Cirugía.

En 1966, Espinoza Murra viajó a Europa para continuar con sus estudios de posgrados en una de las universidades más prestigiosa de Alemania, la Universidad de Heidelberg, donde alcanzó el título en Especialista en Psiquiatría.

Con su estadía en Europa, asimismo, aprovechó para realizar un curso en psiquiatría clínica en la Universidad Complutense de Madrid, España, permitiéndole realizar estudios de investigación junto al doctor Juan José López Ibor, expresidente de la Sociedad Mundial de Psiquiatría.

Retorno a Honduras

Años más tarde, con su retorno a Honduras, se incorporó a la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH como profesor del Departamento de Psiquiatría y Psicopatología, unidad académica donde logró alcanzar el cargo de decano por el término de dos periodos. Desde esta trinchera el académico impulsó reformas significativas en el plan de estudio de la Carrera de Medicina, con el fin de estar a la vanguardia a la demanda del sistema de salud pública de la época.

Además, en el período 1978 a 1980, Espinoza Murra se desempeñó como vicerrector de la UNAH durante la rectoría del doctor Jorge Arturo Reina. Fue asesor del Posgrado de Psiquiatría de la UNAH. Para esta época el profesor de la FCM también le tocó viajar a los Estados Unidos con el propósito de estudiar algunos cursos en la Universidad de Washington, la Universidad de San Luis Misuri y un curso especial sobre epilepsias en el Instituto Nacional de Neurología, este último en la ciudad de México.

En el ámbito científico Espinoza Murra sobresalió al publicar sus libros: Introducción a la Psicopatología, El ABC de las epilepsias y La depresión en la práctica diaria del Médico. Formó parte del equipo editorial de la Revista Médica Hondureña y la Revista de la Facultad de Ciencias Médicas, en esta última publicó varios artículos científicos en varias ediciones entre ellos: Esquizofrenias; Factores asociados a la esquizofrenia en pacientes atendidos en el Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza, Honduras, entre otros. Además, fue articulista de la Revista de Neuropsiquiatría de Chile.

Aportes a la sociedad hondureña

Otro de los aportes de este prominente psiquiatra dirigido en beneficiar a la sociedad hondureña fue su labor desempeñada en la sala de pacientes mentales del Hospital General de San Felipe y en el Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza, en este último, llegó a ostentar el cargo de director, centro donde asumió el reto de implementar los innovadores tratamientos psiquiátricos desde la perspectiva humanizada.

En 1988, Espinoza Mura fue el primer director del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA), espacio en el que contribuyó en el desarrollo de varios estudios orientados en fortalecer los programas de rehabilitación, como la prevención de estas adicciones durante el término de 11 años. Creó el Centro de Atenciones Integral (CAI) iniciativa que brinda atención clínica de manera ambulatoria.

Escritor

Para 2017, dentro de sus logros en el campo literario, destaca su incorporación como miembro numerario de la Academia Hondureña de la Lengua. Además, fue columnista del diario El Tiempo y del diario La Tribuna, escritos que resaltan su don de narrativa; en este último rotativo, además, coordinó la sección Ventana a la Salud, está última publicación tenía como objetivo general robustecer la salud pública. Se desempeñó como vocal de la junta directiva del Colegio Médico de Honduras durante el período 1976 a 1977 y formó parte del Comité de vigilancia de este órgano.

Pese que su desaparición física ocurrió un 21 de mayo de 2021 a la edad de 84 años, los aportes académicos, científicos y de vinculación desarrollados por el psiquiatra Dagoberto Espinoza Murra continúan vivos en el mundo de la medicina hondureña.

Fuente: http://www.bvs.hn
https://revistamedicahondurena.hn/
http://www.bvs.hn/RFCM/html5/