La emergencia sanitaria COVID-19 ha conllevado a la medida extrema de aislamiento social, situación que afecta a grandes y chicos ya que les impide realizar sus actividades normales; es por ello que los padres deben asegurar el aprendizaje y progreso de los infantes a través de las horas de juego, de manera que se utilice positivamente el tiempo libre, a fin de desarrollar su imaginación, su creatividad y habilidades socioemocionales, explorar su medio ambiente y expresar su visión del mundo.

Para orientar a la sociedad hondureña, la Escuela de Ciencias Psicológicas de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), como parte de la Estrategia de Intervención de Salud Mental en Distanciamiento Social, realizó una videocampaña titulada “En este tiempo de distanciamiento social, las horas de juego en el infante”, para recordar la importancia de esta dinámica.

La docente de la Carrera de Psicología y experta en la materia, Cesia Núñez, brindó algunas recomendaciones como la utilización de origami, el cual es divertido y se puede hacer con papeles de colores y pegarlo en la refrigeradora (ayuda a la habilidad matemática), jugar en un espacio a lo largo de un corredor o patio (trabaja la motricidad gruesa), y otras similares.

Otras de las alternativas pueden ser los juegos de mesa: monopolio, no te enojes, UNO, damas chinas, ajedrez, entre otros; así como escondite, lazo y demás juegos tradicionales.

“Creo que es tiempo de que los padres puedan enseñarle a sus hijos los juegos que ellos hacían cuando eran pequeños, y que disfruten este tiempo en familia”, detalló Núñez.
Por su parte, la docente Digna López agregó que la idea del video “es ofrecer alternativas a los pequeños, (ya que son los mismos niños y niñas que aparecen en el mismo) en relación al uso del tiempo libre que tienen".

En el video los pequeños protagonistas aparecen representando pequeños juegos en los que los infantes pueden ocupar su tiempo a través de dinámicas de entretenimiento que no involucren el uso de la tecnología, sino más bien la relación con el espacio.

López enfatizó que los padres deben evitar en la medida de lo posible la dependencia de los niños respecto a la tecnología “hay muchos niños y niñas que se entretienen, se ocupan y juegan a través de los medios tecnológicos como las tabletas, la televisión o videojuegos, lo cual no es bueno”.

Se pueden desarrollar habilidades como la creatividad, activar su imaginación, moviendo su cuerpo, asociando cosas, jugando con las mascotas y otras alternativas que les permitan desarrollar muchas potencialidades.

La Escuela de Ciencias Psicológicas exhorta que las actividades para los niños se centren en aprendizajes creativos (distintos objetos para enseñar matemáticas, búsqueda de un tesoro mientras se relata una historia para desarrollar la lectura, competencias memorizadas), volver a lo básico (incentivar los juegos que los padres realizaban), mantener la actividad física (aprender coreografías, bailar en familia, bañar las mascotas) y promover la autonomía (cocinar con los pequeños, incluirlos en actividades domésticas).