San Pedro Sula- Hablar de alguien que ha tenido tanta influencia en la formación académica de muchos estudiantes y su efecto multiplicador no es tarea fácil, porque es probable quedarnos cortos ya que son muchas las enseñanzas que ha brindado no sólo en la cátedra, en el aula de clase, sino fundamentalmente a través de su ejemplo de vida; como bien dijo Albert Einstein: dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.

En esta edición del Puma de la Semana te presentamos la historia de Julio César Valle Del Valle, quien gracias a la dedicación y entrega con la que realiza día a día su trabajo, ha logrado desempeñar un papel importante dentro del proceso educativo de sus estudiantes.

Nació en Olanchito, Yoro el 21 de Noviembre de 1960, sus padres eran Margarita y Julio Valle. Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS), lugar donde obtuvo el título de Licenciatura en Ingeniería Industrial, y para el cual labora desde hace 33 años como docente del departamento de Matemáticas.

Su infancia la vivió en los campos bananeros de Isleta en Colón. En ese tiempo su madre laboraba como enfermera para la Standar Fruit Company y su padre trabajaba en la alcaldía de Sabá. “Tuve realmente todo lo que un niño necesitaba, gracias a Dios fui apoyado y querido por mis padres, no desearía haber tenido otra infancia”, recordó el catedrático. 

Nuevos horizontes 

La primaria la realizó en la escuela Froylán Turcios en Colón, su primer año de colegio lo recibió en el Instituto La Salle y culminación de su bachillerato la tuvo que realizar en el colegio San Isidro de La Ceiba, debido a que sus padres se vieron en la necesidad de tener que migrar de Colón a Ceiba por el desastre natural llamado huracán Fifí ocurrido en 1974, el cual causó grandes estragos en casi todo el territorio hondureño; especialmente en los campos productores y exportadores de banano.

En 1979 una vez culminada su secundaria y gracias al apoyo absoluto de su familia, sobre todo el de su hermana mayor, el ahora catedrático de matemáticas 110 y cálculo 1 ingresa a la UNAH-VS y decide estudiar Ingeniería Civil, ya que en ese entonces la Universidad no contaba con la carrera de Ingeniería Industrial; luego de dos años de cursar sus clases de Civil, en 1982 abren Ingeniería Industrial y al enterarse de esto decide realizar el cambio de carrera.

Durante su vida como estudiante universitario fue un alumno de excelencia académica, demostrando así  por lo que siempre se ha caracterizado, un hombre dedicado y comprometido con sus deberes.

“Mi hermano es el mejor ser humano que conozco, es un hombre honesto, recto y de carácter fuerte; él ha entregado su vida a la docencia. La universidad es su segundo hogar” comentó su hermana Suyapa Valle, quien ha sido un soporte muy fuerte para el ingeniero durante de su vida.

El ingeniero está casado con la también ingeniero industrial Norma Cardona, la cual conoció cuando ambos eran estudiantes de la carrera, procrearon dos hijas, Andrea y Diana Valle; ambas estudiantes de Medicina, con la diferencia que la menor estudia en UNAH-VS y la mayor en la Católica.

Para su esposa Julio César, como le dice ella, es un hombre con mucha personalidad además de ser el pilar fundamental de su familia, capaz, con muchas habilidades sobre todo para la enseñanza.”Es un catedrático con mucha capacidad, muy estimado por sus alumnos, tolerante, que trata siempre de motivar a sus estudiantes con una educación integral”, expresó con orgullo la mujer con la cual lleva casado 26 años.

Por su personalidad tranquila, se caracteriza por hablar poco y escuchar más, por lo que según allegados es un buen analítico y quien brinda un consejo de forma directa, sincera y con respeto.

Uno de sus grandes modelos a seguir ha sido su padre, a quien definió como una persona de honestidad inquebrantable; cualidad que le heredó. Para él el mayor reto que ha enfrentado en su vida ha sido el de ser padre (risas). “Nadie te enseña a ser un buen padre, gracias a Dios tengo dos hijas maravillosas y agradezco todos los días por la familia que tengo”.  

Su pasión y sus anécdotas  

El educador de 57 años, comenzó a laborar como catedrático del departamento de Matemáticas en UNAH-VS, cuando todavía era estudiante, en ese momento cursaba el último año de su carrera y gracias al apoyo de un docente el Licenciado en Economía José María Kuri, quien fungía como Director del centro universitario en aquel tiempo; le comentó sobre una plaza disponible para dar clases de física y matemáticas, y como él siempre ha sido un apasionado de los números, toma la oportunidad y comienza a laborar como docente en dicho departamento.

Después de un año de estar trabajando en la universidad, obtiene su segundo empleo en una empresa privada llamada Intrelac, en la cual se desarrolló en el área de consultoría en el rubro de producción. 

Su mente inquieta no le permitía descanso, y eso le generó algunos sustos. Un domingo mientras realizaba sus actividades de rutina, comenzó a sentir dificultad para respirar y dolor en sus extremidades, gracias a que su esposa posee algunos conocimientos de primeros auxilios supo brindarle ayuda a tiempo y es llevado al médico; donde después de evaluarlo y hacerle los exámenes correspondientes le informan que presenta problemas en su corazón.

Pero para el educador de más de tres décadas, está etapa una de las más difíciles que ha tenido que enfrentar en su vida, no lo haría renunciar a lo que siempre ha sido su sueño.

“A partir de ésta situación todo cambió, tuve que tomar decisiones que cambiarían el ritmo de vida que estaba llevando, dejar algunos negocios y dedicarme a lo que realmente me gusta”.

Por esta razón decide dejar de laborar en la empresa privada a la cual entregó 13 años de dedicación y esfuerzo, y opta por continuar trabajando en lo que él define como su gran pasión, la docencia.

Para muchos de sus estudiantes ha sido un modelo de vida, “El ingeniero, es un catedrático como pocos, cuando tuve la oportunidad de llevar clases con él,  realmente dejó una huella en mí, gracias al empeño y dedicación con la que realiza su trabajo; siempre recordaré con cariño sus enseñanzas”, comentó a Comunicaciones un estudiante que fue su alumno.

“He tenido alumnos que a través de las evaluaciones de la universidad, me han dejado comentarios muy positivos y eso me motiva a seguir adelante, también otros se han acercado personalmente y me han expresado su sentir con respecto a la manera en que imparto mis clases, lo cual me llena y me impulsa a querer ser un mejor docente cada día”.

Un ejemplo a seguir 

Su gran sueño ha sido poder transmitir sus conocimientos a más personas, dentro y fuera del país. Motivo que lo lleva a abrir su canal en la plataforma de videos de Youtube, en el cual sube videos tutoriales de matemáticas, para que sus alumnos y quienes los vean puedan utilizar esta herramienta como material de apoyo para reforzar su aprendizaje.

“El canal lo abrí hace tres años, con el objetivo de que mis alumnos y otros estudiantes utilicen esta plataforma como un espacio donde puedan aprender más, y el cual puedan consultar siempre que lo deseen”. 

En esta plataforma el ingeniero también sube videos que realizan sus alumnos como parte de un proyecto de clase. El canal cuenta aproximadamente con mil seguidores y ha sido visto por estudiantes de Europa y Estados Unidos.  

“El ingeniero Julio Valle ha sido uno de los docentes con mucha disposición para brindar su apoyo de manera responsable dentro de la universidad, es un hombre honesto y cabal con todas las solicitudes y labores que ha desempeñado en la institución”, recalcó la Máster, Isbela Orellana.

Para su compañera de trabajo, la ingeniero Danira Velásquez, quien lleva 22 años impartiendo clase en UNAH-VS; el catedrático Julio siempre ve por el bien de los demás, es un excelente amigo, “Una cualidad especial que tiene como docente es que es muy querido por los alumnos, en las evaluaciones él es uno de los docentes con mejor puntajes y apoya mucho a la gente joven que viene ingresando al centro universitario”.

“Cuando sea el momento quiero terminar la universidad aprendiendo, adquiriendo un poco más de conocimiento, compartiendo ese conocimiento con los alumnos sabiendo que aporté un granito de arena para fortalecer sus estudios y dándole gracias a Dios por haberme permitido desarrollar un don que al principio no sabía que tenía y que poco a poco he logrado ampliar” expresó el carismático docente.    

Para el docente de cálculo 1, la motivación en los estudiantes es fundamental, “Una vez que el estudiante comienza a creer en sí mismo, los resultados son fabulosos”.

Por ser esa guía a seguir para sus estudiantes y ser siempre un docente comprometido y entregado con sus labores dentro de la universidad, ¡Muchas gracias, Ingeniero Julio Valle!

Escrito por: Kimberly Chinchilla