“Transición a enseñanza remota no es la panacea”: secretario general CSUCA
Carlos Guillermo Alvarado Cerezo, secretario general CSUCA.

Por Yuri Yadira Vargas Elvir, Presencia Universitaria

Como el gran promotor de la igualdad definió el secretario general del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), Carlos Guillermo Alvarado Cerezo, la educación superior, razón por la cual consideró que la transición a enseñanza remota no es la panacea frente a la pandemia por COVID-19.

En ese sentido, resaltó la necesidad de minimizar el déficit de aprendizaje por la transición a medios no presenciales y la inequidad debido a la brecha tecnológica, manteniendo el interés de los estudiantes a través de la educación virtual para garantizar la continuidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

De acuerdo con Cerezo, quien estuvo a cargo de la conferencia de apertura del Primer Congreso Virtual de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), “en un mundo que atraviesa un tiempo de intensas transformaciones hay que construir un mundo más solidario, digno y mejor para todos y todas”.

Dado que las afectaciones de la actual crisis no se limitan solo al ámbito de la salud, sino también al económico y educativo, el académico resaltó la necesidad de repensar con innovadores procesos de valor agregado que permitan a la ciudadanía reinsertarse a la nueva normalidad, desde la perspectiva de un rediseño académico, con calidad y pertinencia y cómo sacar provecho de las ventajas competitivas en materia de investigación científica para que de manera colaborativa e integradora, pongan al servicio de la sociedad toda la capacidad intelectual e instalada para paliar los impactos.

“Se trata de reconocer políticamente que la educación superior tiene un papel continuo y crucial que desempeñar en el fomento de la movilidad socioeconómica, la innovación y la recuperación económica”, dijo.

En este contexto, consideró que la Academia debe representar los cimientos sobre los que descansan las decisiones que se adopten para el beneficio y bienestar de la comunidad universitaria centroamericana y por ende de la sociedad en general.

“La educación se proyecta hacia nuevas decisiones, distintos valores, diferentes retos e inéditos compromisos que trae el presente siglo. El acceso abierto al conocimiento no solo lo hace más democrático e inclusivo, también aumenta la visibilidad de las investigaciones y convierte los avances de la ciencia en mejoras para toda la sociedad”, expresó.

“La calidad académica es una de las características inherentes a nuestras casas de estudios superiores, asegurar esa calidad, mejorar las condiciones que la favorezcan y la puedan consolidar tanto en la docencia como en la investigación y extensión son prioridades para el cumplimiento satisfactorio de misiones fundamentales”, continuó.

Continuidad educativa

El representante del CSUCA señaló que el conocimiento derivado de la investigación científica, humanística y cultural, así como la innovación y el desarrollo tecnológico han demostrado que su papel es fundamental para el logro del bienestar de las sociedades de la época actual, por lo que la educación debe constituirse como uno de los motores que impulsen la configuración de este nuevo tipo de sociedad.

El Instituto Internacional de la Educación Superior en América Latina y El Caribe, en torno a los impactos del COVID-19, recomienda anticiparse a una suspensión de larga duración, centrando los esfuerzos en asegurar la continuidad formativa y garantizar la equidad mediante mecanismos de gobierno de monitoreo y apoyos suficientes, diseño de medidas pedagógicas de evaluación y generar mecanismos de apoyo al aprendizaje de los estudiantes en desventaja.

Al respecto, el experto consideró importante documentar los cambios pedagógicos y sus impactos, aprender de los errores y escalar la digitalización, así como promover una reflexión interna sobre la renovación del modelo de enseñanza-aprendizaje y de los procesos de valor agregado en lo que respeta a la prestación de servicios educativos en todos los niveles, con recursos y plataformas tecnológicas, buena conectividad y contenidos virtuales alineados con los planes de estudios,

“Es imprescindible revisar los marcos normativos y las políticas en curso para asegurar medidas estructurales que entiendan la educación como un continuo, donde las trayectorias educativas deben ser fortalecidas desde la primera infancia hasta la educación superior y más allá, para minimizar así las fragilidades de los estudiantes más vulnerables”, dijo.

De igual manera resaltó la importancia de prepararse con tiempo para la reanudación de las clases presenciales, evitando la precipitación y ofreciendo desde el primer momento claridad en la comunicación a toda la comunidad académica y asegurarla de tal manera que los profesores, personal administrativo y de servicio y estudiantes puedan ubicarse en el nuevo contexto, conociendo de antemano los procesos de los mecanismos diseñados para reemprender las actividades.

En el contexto de la progresiva salida de la crisis y el retorno a las actividades presenciales, Cerezo recomendó a las instituciones de educación anticiparse a una suspensión de larga duración, centrando sus esfuerzos en asegurar la continuidad formativa y garantizar la equidad; diseñar medidas pedagógicas para evaluar formativamente y generar mecanismos de apoyo al aprendizaje de los estudiantes en desventaja, documentar los cambios pedagógicos y sus impactos, aprender de los errores y escalar la digitalización, así como promover la reflexión interna sobre la renovación del modelo educativo.

“Se trata de reconocer políticamente que la educación superior tiene un papel continuo y crucial que desempeñar en el fomento de la movilidad socioeconómica, la innovación y la recuperación económica”, expuso.