Por Yuri Yadira Vargas Elvir, Presencia Universitaria
La pandemia por COVID-19 ha dificultado la adquisición de alimentos en el 62% de los hogares de Francisco Morazán y El Paraíso, según investigación desarrollada por el Observatorio Universitario en Seguridad Alimentaria y Nutricional (Obsan).
El estudio diagnóstico realizado por dicho organismo adscrito al Doctorado en Ciencias del Desarrollo Humano de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en coordinación con la MESA SAN R-12 Centro, indican que en el 87% de los casos, la dificultad para adquirir los productos alimenticios está asociada a la reducción de ingresos económicos, incluyendo las remesas, asimismo, un 56% de las personas consultadas la atribuyó a problemas de movilidad y transporte, 13% a problemas en las vías de comunicación y un 6% al desabastecimiento de las pulperías y mercaditos de su comunidad o al incremento en el precio.
La investigación denominada “Situación de la seguridad alimentaria en los municipios de la Región 12-Centro”, conformada por 19 municipios de la cuenca del río Choluteca, de los cuales se abordaron 16, revela que los más afectados por la crisis actual son Cantarranas, Ojojona, Lepaterique, Alauca, Oropolí, Maraita, Morocelí, Valle de Ángeles y la Villa de San Francisco, seguidos por Tatumbla, Yuscarán y San Antonio de Oriente. Los menos afectados, mientras tanto, son San Buenaventura, Sabanagrande y San Lucas.
Por su ubicación geográfica y sus características climáticas, el 100% de estos municipios cultiva maíz, frijol y sorgo, 62% hortalizas, 56% café, 44% frutas y 13% lácteos, huevos y carnes, con un sistema de producción diversificado en algunas comunidades, lo que facilita la existencia de productos para el consumo de la población; otros destacan como productores a gran escala y abastecen incluso mercados de Centroamérica, sin embargo, las restricciones impuestas por las autoridades con el fin de frenar la propagación del coronavirus, han imposibilitado la distribución de los productos y la adquisición de otros. En consecuencia, uno de los principales hallazgos de la investigación es que los productores de todos los municipios consultados solicitaron asistencia técnica urgente e insumos para poder continuar con sus labores productivas.
El investigador José Lino Pacheco señaló que estos datos son congruentes con los de análisis previos y evidencia la vulnerabilidad a la que se enfrentan las familias hondureñas alimenticia, pese a que el objetivo general de la Política SAN 2018-2030 es contribuir a garantizar la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN,) aportando al derecho de todo el pueblo hondureño de disponer, acceder, consumir y utilizar los alimentos de manera progresiva, permanente y oportuna, en suficiente cantidad, variedad, calidad e inocuidad para satisfacer sus necesidades y preferencias, en especial de aquellos en situación de mayor pobreza y vulnerabilidad.
Al respecto, la coordinadora del Obsan y de la Mesa SAN R-12 Centro, Margarita Oseguera, manifestó que con este tipo de estudios interinstitucionales se busca obtener información confiable que favorezcan la toma de decisiones por parte del Estado y sus instituciones, así como para las autoridades municipales en la consecución de recursos que permitan alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional a corto plazo.
En la consulta participaron diferentes actores, entre ellos los gobiernos locales, líderes comunitarios, patronatos, juntas de agua, productores y técnicos de las instituciones responsables del estudio.
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