Investigadores destacan la importancia de los análisis de aguas residuales para identificar la COVID-19

Por Nadia Marcela Mendoza, Presencia Universitaria

El ingeniero, docente y miembro del grupo de investigación de agua y saneamiento de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Marvin Cáceres, señaló la importancia del análisis de aguas residuales para comprender el comportamiento de algunas enfermedades, entre ellas la COVID-19.

Lo anterior lo dio a conocer el catedrático durante las presentaciones de las investigaciones “Caracterización de las aguas residuales en Ciudad Universitaria” y “Caracterización de las aguas residuales en el municipio del Distrito Central”, espacio organizado por el área de vinculación de la Facultad de Ingeniería.

De acuerdo con el ingeniero, en esta pandemia se ha visto la importancia de la caracterización de las aguas residuales para que esta sirva como sistema de vigilancia epidemiológico del comportamiento de todas las enfermedades, incluyendo la COVID-19.

“La importancia de realizar análisis en las aguas residuales para monitorear el desarrollo de cualquier enfermedad se debe a que mediante una vigilancia de las aguas residuales podemos establecer sistemas de alerta temprana, lo que nos puede generar algún indicador de cómo se está comportando algún tipo de patología en la zona en donde se están realizando estos análisis”, explicó Cáceres.

Asimismo, refirió que Holanda fue el primer país en donde se analizaron 7 paneles de tratamiento de agua, incluyendo el aeropuerto, y se encontró presencia de fracciones metalogenético del virus, y posteriormente estas investigaciones se replicaron en otros países, entre ellos en España, en donde se realizó un estudio de aguas residuales en lugares como Murcia y Valencia, y en esta última ciudad se constató la correlación entre restos del virus y aumento de casos.

También hizo mención de un estudio que se desarrolló en la ciudad de Massachusetts, Estados Unidos, que indicaba que en mayo se registraron 480 personas confirmadas de COVID-19, por PCR, pero analizando las trazas del genoma del virus se pudo determinar que alrededor de 60,000 personas estaban contaminadas.

“Una de las complicaciones que tiene el virus de la COVID-19 es su alto porcentaje de personas asintomáticas, pero las personas sintomáticas y asintomáticas desechan su material genético a través de las heces, y ya está comprobado que el virus es liberado por las excretas, orina y mucosa intestinal, por lo que si se correlaciona la concentración en las aguas residuales podemos establecer sistemas de alerta temprana, así como el comportamiento de este virus”, explicó.

Por su parte, el ingeniero Abner Rodríguez, quien también forma parte del grupo de investigación, recalcó que realizar análisis microbiológicos para identificar la presencia o ausencia de trazas de COVID-19 en alcantarillados residuales podría ayudar a entender el comportamiento de ese virus en poblaciones.

A su vez, refirió que “algunas investigaciones han determinado que efectivamente se encuentran trazas en alcantarillado sanitario, sin embargo, esas trazas no tienen la suficiente fuerza para promover el contagio, pero es algo que aún se encuentra en investigación”.