Debido al impacto de la pandemia del COVID-19 en la economía, donde solo en marzo se estimaron pérdidas de más de 25 millones de empleos alrededor del globo, de acuerdo a las cifras reveladas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT),  las finanzas personales se han visto comprometidas y altamente afectadas. Ante esto, muchas personas han optado por nuevos hábitos financieros para una mejor administración del dinero, estando más conscientes de qué hábitos pueden resultar perjudiciales para las finanzas.

Como enemigo de las finanzas personales se encuentran los gastos hormiga, que son los que se realizan de forma recurrente y sistemática. Los mismos parecen inofensivos para la economía personal, pero si no se lleva una planificación financiera adecuada, pueden afectar la parte del ahorro y contribuir al endeudamiento.

“Son gastos que parecen insignificantes porque son pequeñas cantidades, pero que al final a veces sumadas tienen un impacto negativo, son fácilmente sustituibles, algunos ejemplos de gastos hormiga son: el café que a veces uno compra todos los días en la mañana, podría ser el refresco que usted compra a diario, podrían ser los dulces, chicles, cacahuates, porque eso depende de cuáles sean las preferencias de las personas”, explicó el experto en finanzas personales y docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Erick Andino.

Asimismo, explicó cómo las personas al desarrollar sus rutinas de estudio o laborales, generalmente optan por comprar fuera de casa los alimentos, lo que puede llegar a tener un impacto en la economía. El dinero que a largo plazo se invierte en los gastos hormiga, al ahorrarse podría ser usado para acciones positivas como el pagar una pequeña deuda, realizar un viaje u otra actividad según la preferencia.

“Una vez en un curso de inteligencia financiera le calculé a una persona los gastos que hacía en refrescos, que era su gasto hormiga que lo hacía de manera muy recurrente y casi representaba 25,000 lempiras, un valor significativo”, manifestó el experto.

Recomendaciones

Para el experto, es importante que en primera instancia las personas opten por cuantificar esos gastos hormiga con una libreta, una hoja electrónica o aplicaciones móviles, analizando en qué se está gastando de forma recurrente y constante. Por ejemplo, al comprar tres productos al día como chicles, café o galletas, se debe definir cuánto de esos productos se consume a la semana, determinando el precio de ellos para obtener el gasto semanal y multiplicar por cuatro semanas para obtener el gasto mensual.

“Si ese valor representa menos del 5% de su ingreso, esta bien, si usted gana 10,000 lempiras por ejemplo y gasta 500 lempiras en esos pequeños gastos, está bien. Si eso ya representa un 10 un 15% del total de su ingreso, sí tiene que tomar medidas, son muy fáciles de poder sustituir y usted busca la manera que en vez de comprarlo lo pueda preparar en la casa y ahorrar ese dinero”, recomendó Andino.

Como forma de motivación e incentivo para poder reducir los gastos hormiga, las personas después de cuantificar los gastos pueden realizar un análisis de qué podrían obtener o lograr a la hora de ahorrar esos gastos, más si se cuenta con deudas. Por otro lado, lo ideal es que la eliminación de los gastos hormiga se realice de forma gradual.

Asimismo, la gestión y canalización de las emociones resulta un paso fundamental para un manejo exitoso de las finanzas personales. Para Andino, aunque las personas tengan un amplio conocimiento, si no tienen la habilidad de aplicar ese conocimiento con el manejo apropiado de las emociones, dificultará el poder realizar acciones en beneficio de las finanzas personales, como el gastar menos.

A continuación, se enlistan algunos gastos hormiga que se pueden evitar:

Comer afuera: aunque es algo positivo, un estímulo y recompensa de las personas al obtener sus ingresos, esto simboliza un peligro en las finanzas personales cuando se opta por comer afuera de casa todos los días o todos los tiempos de comida.

Compras impulsivas: estas se realizan de forma espontánea y no premeditada. Es por ello por lo que la canalización de emociones juega un papel importante para no caer en las compras impulsivas.

Servicios innecesarios: el pago de servicios innecesarios representa una de las mayores fugas de dinero, como el pago de plataformas que realmente las personas no ven o membresías que no usan con frecuencia.

Antojos: satisfacer un antojo esporádicamente es normal, pero puede resultar perjudicial para las finanzas si esos antojos se tratan de satisfacer todos los días.