La asociación Amigos de la Educación ,anfitriona del Encuentro Latinoamericano “Liderazgo universitario ante la crisis de la COVID-19” desarrolló el tema “Las universidades frente al escenario pospandemia y la Agenda 2030”.
En el evento se debatió sobre educación de calidad, cuarto objetivo de los 17 definidos en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El director general de la asociación Amigos de la Educación, Axel Ruiz González, subrayó que las universidades tienen un enorme compromiso de contribuir en alcanzar el objetivo Educación de Calidad, con el cual se estaría contribuyendo a los demás objetivos de la Agenda 2030 como Hambre Cero, Fin de la Pobreza, Equidad de Género, Salud y Bienestar entre otros.
Ruiz González amplió que los programas de estudios de las carreras universitarias deben adaptarse a las necesidades y al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En lo que corresponde a la crisis educativa durante la pandemia, dijo que nadie estaba preparado para este cambio abrupto de la educación presencial a la educación por plataformas virtuales, si bien es cierto, las nuevas generaciones nacieron con la tecnología, no todos tienen acceso a Internet y licencia de plataformas digitales.
Rol de las universidades
Para Paola Estrada Villafuerte, en un artículo publicado por el Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey, la Universidad como institución principal de difusión de conocimiento, es pieza clave en el progreso de estas metas. “Desde su incorporación, la academia ha tenido que establecer nuevas medidas educativas que se acoplen a la formación de ciudadanos y comunidades de aprendizaje con consciencia humana”.
Ante la pregunta ¿qué pueden hacer las universidades para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible?, la experta indica que las instituciones de estudios superiores pueden dotar al alumnado de conocimientos, habilidades y motivación para entender y abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); crear más oportunidades para la creación de capacidades de estudiantes y profesionales de países en desarrollo para abordar los desafíos relacionados con los ODS.
Asimismo, pueden apoyar todo el espectro de enfoques de investigación necesarios para abordarlos, incluida la investigación interdisciplinar y transdisciplinar, fomentar la innovación para soluciones de desarrollo sostenible, además de alinear las estructuras de gobierno universitario y las políticas operativas con los ODS.
De la misma manera, un paper de la Revista Prisma Social publicado en Dialnet por Daniel Rosa Ruiz, Pilar Giménez y Carmen de la Calle indica que la Universidad se configura en pleno siglo XXI como un actor fundamental para lograr que el bienestar de todos los seres humanos y el desarrollo sostenible sea una realidad, ya que, su influencia en las futuras generaciones y en la sociedad es notoria. Para ello, todas las instituciones universitarias, desde la investigación, innovación, extensión y docencia, deben implementar acciones que lleven a este fin. Educar y concienciar en la Responsabilidad Social y en el compromiso es, hoy más que nunca, un deber primordial de la Universidad.
El artículo hace énfasis que la Educación Superior debe abordar los retos de la Agenda 2030 y hacer extensivos los valores de sostenibilidad a todos/as sus estudiantes y a la sociedad en general, pero esto solo será posible si la Universidad es capaz de reflexionar sobre sí misma, sobre su entorno y tomar conciencia de su responsabilidad en los problemas actuales, por lo tanto, la Universidad debe salir de su burbuja y mirar más allá, para ser consciente de la necesidad de poner su ciencia y su docencia al servicio del mundo y de las personas.
Antecedente
Cabe resaltar que la Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.
Los Estados miembros de la Naciones Unidas aprobaron una resolución en la que reconocen que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrla, no puede haber desarrollo sostenible.
La Agenda plantea 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.
La nueva estrategia regirá los programas de desarrollo mundiales durante los próximos 15 años, al adoptarla, los Estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.
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