Ventajas y obstáculos de la Inteligencia Artificial, según profesor invitado por Keiser University

Periodista Clarissa Donaire, Presencia Universitaria

Aunque los inicios de la Inteligencia Artificial (IA) se remontan a los años 30, es en la actualidad en donde se intensifica la utilización para múltiples tareas educativas e industriales. En ese sentido, el debate público también incrementó a nivel mundial, convirtiéndose en un tema muy polémico que genera opiniones negativas y positivas. 

Al respecto, el profesor invitado por la Keiser University, Otto von Feigenblatt, considera que el potencial de la AI es altísima, sin embargo todo dependerá del uso que le demos los seres humanos, “el reto es que la utilicemos éticamente, y la ética es algo que ha estado en escasez lamentablemente, entonces va a requerir una gran responsabilidad nuestra, cada uno como individuo profesional, miembro de la familia y ciudadano debería de utilizar la herramienta para bien y evitar que se utilice para el mal”.        

Según el ministro consejero ante las Naciones Unidas y doctor en Filosofía, una de las ventajas que traerá esta inteligencia a la educación será eficiencia, “hay una escasez de maestros en casi todos los niveles y la ayuda que podríamos tener gracias a estos chatbot y estas tecnologías emergentes es quitarle un poco de peso a los maestros y personalizar la enseñanza en los alumnos, es decir, bajar costos, pero mejorar el servicio”, consideró.                

Para Feigenblatt, en las áreas de trabajo se podría potenciar la creatividad, “a los profesionales nos va a quitar mucho peso, desde el punto de vista de asuntos básicos, investigación preliminar en el caso de los periodistas, por ejemplo, lo que nos permitirá concentrarnos en la parte creativa que tiene el valor añadido”, explicó.    

Agregó: “Yo pienso que más bien eso nos va a aumentar la productividad y va a lograr que hagamos cosas que por razones de escasos recursos y tiempo no podemos hacer”.        

Sobre los obstáculos, el doctor en liderazgo educacional estima que en el área educativa uno de los inconvenientes podría ser la curva de aprendizaje, “uno de los retos que aprendimos durante la pandemia es que todo cambio tecnológico, aunque nos haga la vida más fácil, inicialmente nos la hace más difícil; hay que aprender a utilizar la tecnología y algo que es un peligro es que aparenta que es muy intuitiva, pero en la realidad es bastante complicado tomar ventaja de esta, toma un aprendizaje de meses entender cómo preguntar correctamente y a veces terminamos echándole la culpa a la tecnología, pero somos nosotros los que no hemos pasado por esa curva de aprendizaje”.     

Sobre las dificultares en los trabajos, el catedrático universitario explica que una podría ser el miedo al cambio, ya que tenemos que cambiar totalmente la forma en la que vemos  los objetivos en lugar de gerenciar microprocesos, según el académico hay que enfocarnos en metas y cómo integrar un nuevo miembro del equipo, lo que no es nada fácil.     

Para el máster, el futuro de esta inteligencia artificial depende de nosotros, ya que el futuro no está predeterminado, somos los humanos los agentes del cambio y catalizadores, al igual que el Internet se puede usar para algo bueno y algo malo, la IA tiene un gran potencial de crear nuevos trabajos e incrementar el producto nacional bruto, pero también tiene el peligro de destruir vidas, reputaciones y problemas de seguridad; “las posibilidades son infinitas”, añadió.    

“Pienso que es una tecnología con gran potencial de mejorar nuestras vidas, pero tenemos que tomar control del proceso, el beneficio dependerá de que no le tengamos miedo, pero también de que entendamos los posibles riesgos y tratemos de evitarlos”, manifestó.     

Para Feigenblatt, el problema no es la inteligencia, sino el uso que le demos, ya que entre otras cosas se puede utilizar para bajar costos en muchos procesos, lograr producir cosas a un costo más bajo y mejorar la vida de todos, además de conseguir que personas con necesidades especiales puedan llegar a un potencial más alto y puedan ser más productivas en la sociedad, además de aprovechar los avances médicos.   

“Las posibilidades son increíbles, pero tenemos que entender que no va a ser fácil, que no sirve tratar de rechazarlo por miedo, porque está ahí y cada vez será más dominante en muchas industrias, entonces tenemos que adaptarnos a aprender a tomar control del proceso”, recomendó.             

Reto de la educación superior 

Para el analista, el reto más grande es que el sistema educativo está muy enfocado en enseñar datos y dar información, y no está preparado para enseñar a pensar, cuestionar o formular preguntas relevantes.      

“Entonces es un cambio de diseño curricular y de cómo vamos a medir el aprendizaje porque las competencias son cada vez más importantes y no tanto la memorización, eso cada vez será menos importante, lo difícil será cambiar la mentalidad de todos los profesores”, expresó.       

El también máster en Desarrollo Internacional, estima que la inteligencia artificial es una gran oportunidad para la humanidad para mejorar el nivel de vida de millones de personas, “podríamos producir más comida a menos costo, se puede educar a más personas a un costo más bajo también”.  

Finalmente, consideró que la AI no remplazará la inteligencia humana, “el chatbot no tiene conciencia y emociones, por lo tanto los que decidimos si utilizamos la herramienta para herir a alguien somos nosotros, o sea que el único miedo que tenemos que tener es de nosotros mismos”.