Periodistas Ana Santos y Mirian Cerrato, Presencia Universitaria

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en conjunto con la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa), a través del proyecto de Vinculación entre el Laboratorio de Control de Alimentos (Labca) y la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia (FCFQ), desarrollaron simposio de regularización e inocuidad de los alimentos.

La relevancia de este tema es uno de los principales objetivos del simposio, promoviendo la responsabilidad en el cuidado, elaboración y conservación de los alimentos, mediante los cuales se pretende garantizar la salud a todos los consumidores.

La inocuidad y la relación sanitaria son temas totalmente relevantes debido a la importancia en la sociedad al momento de realizar la compra de los productos, ya que es de mucha importancia para todos (as) los hondureños, pues está relacionado con el consumo y la calidad.

El objetivo de este simposio es dar a conocer la existencia de una agencia reguladora de alimentos que permita su control y calidad a los consumidores, mediante la cual se permita poder medir los estándares y buenas prácticas de higiene, manufactura, almacenamiento y distribución.

“La vinculación con la universidad es un proceso que permite intercambio, experiencias tanto teóricas como prácticas; en este caso el ente regulador como lo es la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa) tuvo a bien abocarse a nuestra Universidad Nacional Autónoma de Honduras para desarrollar un convenio o un proyecto de vinculación sobre educación no formal dirigida al Laboratorio de Control de Calidad de los Alimentos”, resaltó la doctora Nilda Barahona, docente del Departamento de Control Químico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia y coordinadora del proyecto de vinculación.

Asimismo el papel importante que estos juegan en hacer los análisis de calidad, físico-químicos y microbiológicos para garantizar que estos alimentos sean totalmente inocuos.

El control y calidad de los productos es un cúmulo de iniciativas y procesos que garantizan el cumplimiento de requisitos y diseños predefinidos, mediante las estrictas normas de calidad sanitarias que permiten detectar y asegurar fallas o problemas en las producciones.

“La regulación no solamente es emitir un certificado o una licencia, sino también hacer cumplir todas las buenas prácticas de manufactura, buenas prácticas de higiene, de almacenamiento y distribución”, comentó la doctora Fátima Romero, directora nacional de Vigilancia y Fiscalización de la Arsa.

Además, comentó que “el papel importante que juega el Labca es hacer los análisis de calidad fisicoquímicos y microbiológicos para garantizar que estos alimentos sean totalmente inocuos.

La inocuidad de los productos se debe a la ausencia de niveles seguros y aceptables que puedan dañar la salud de los consumidores.

Los alimentos insalubres generan un círculo vicioso de enfermedades y mal nutrición que afecta casi de forma general a todos los niños, enfermos y ancianos, provocando la baja de defensas en el organismo y volviéndolos más vulnerables debido a la ausencia de las mismas.

Según la Organización Mundial de la salud (OMS), los niños menores de cinco años soportan un 40% de la carga atribuible a las enfermedades de transmisión alimentaria, mismas que provocan cada año 125,000,00 defunciones en este grupo de edad.