Periodista Cristina Canahuati, Presencia Universitaria

Pie de limón con escarabajo y tenebrios, empanadas con tenebrios, tacos con grillos, trufas de oreo con gusanos de harina, fueron unos de los platillos que se pudieron degustar en la Feria del Invertebrado que se desarrolla cada año en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

“El objetivo es dar a conocer la importancia que tienen los invertebrados en la alimentación sobre todo con el cambio climático, los incendios y los cambios de hábitat donde muchas especies se están extinguiendo” expreso Karla Cantarero, docente de la carrera de Biología y organizadora de la feria

También comentó que es necesario que los estudiantes, niños y todas las personas conozcan su importancia, donde viven, si pueden causar algún daño, si son o no comestibles y que ventajas pueden ofrecernos aportando en la alimentación una gran cantidad de proteínas entre un 70 a un 90 por ciento, viéndose como otra alternativa alimenticia.

Esto podría ser una solución a la crisis alimentaria que se vive y poder reducir los grados de desnutrición que hay en el mundo, para ello los estudiantes están dando a conocer la importancia que tienen estos insectos en lo alimentos utilizándolos como complementos que aportan pocas calorías y muchas proteínas.

“En esta feria presentamos alimentos con base de invertebrados para poder matar la curiosidad de las personas que le temen a los tenebrios, gusanos, chapulines, grillos y escarabajos, además estamos aquí para contestar sus dudas sobre la importancia de algún insecto, por ejemplo, los tenebrios aportan un 22% de proteínas y ayuda a subir en proteínas fácilmente” explico Ailyn Colindres, estudiante de la carrera de biología.

Los estudiantes asistentes que consumieron los alimentos que estaban vendiendo en la feria aseguran que la comida tenía buen sabor y que no se sentía que los insectos en ella tuvieran realmente un sabor a algo más que todo era cuestión de aporte de proteínas.

El consumo de insectos y la seguridad alimentaria

La entomofagia es el consumo de insectos por los seres humanos. La ingesta de insectos complementa la dieta de aproximadamente 2.000 millones de personas alrededor del mundo, y se trata de un hábito que siempre ha estado presente en la conducta alimentaria de los seres humanos.

Los insectos proporcionan proteínas y nutrientes de alta calidad en comparación con la carne y el pescado, son especialmente importantes como complemento alimenticio para los niños desnutridos porque la mayor parte de las especies de insectos contienen niveles elevados de ácidos grasos (comparables con el pescado). También son ricos en fibra y micronutrientes como cobre, hierro, magnesio, fósforo, manganeso, selenio y zinc

La cría y la recolección de insectos pueden ofrecer importantes estrategias de diversificación de los medios de vida recolectándose directamente del medio de manera sencilla ya que apenas se necesitan medios técnicos o inversiones importantes para adquirir equipos básicos de cría y recolección.

 Pueden generar oportunidades empresariales en las economías desarrolladas, en fase de transición y en desarrollo, o procesarse para servir como alimento humano y animal con relativa facilidad. Algunas especies pueden consumirse enteras o convertirse en pasta o molerse para hacer harina, y extraerse sus proteínas.

El consumo de insectos es seguro y no se conocen casos de transmisión de enfermedades o parasitoides a humanos derivados de su consumo, siempre que los mismos hayan sido manipulados en las mismas condiciones de higiene como cualquier otro alimento.