Resuelto impasse en el Edificio J1: diálogo y acciones eficientes prevalecen

Cintillo557

Periodista Esdras Madrid

En una muestra de rápida respuesta y colaboración, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), a través del decano de la Facultad de Ciencias, Bryan Larios, resolvieron las peticiones de la comunidad estudiantil que se habían tomado en horas de la mañana el Edificio J1 en Ciudad Universitaria.

La demanda de los estudiantes por la apertura de clases fue atendida con prontitud y eficacia, demostrando con ello que la comunicación efectiva y el uso adecuado de los procesos institucionales pueden prevenir y resolver conflictos.

El decano Larios enfatizó la importancia de la comunicación en este tipo de situaciones, destacando que el período actual de adiciones y cancelaciones se destina precisamente a ajustes en los horarios y la apertura de nuevas secciones.

La solución, según Larios, implicaba simplemente la apertura de nuevas secciones y la colaboración con los jefes de departamento para cubrir la demanda estudiantil, en ese sentido se anunciaron dos nuevas secciones de Oceanografía, una disciplina particularmente relevante debido al proceso de rediseño curricular en la Carrera de Biología. Esta medida no solo resuelve rápidamente el impasse, sino que también aborda las preocupaciones de los estudiantes respecto a los cambios en el plan de estudios.

“Tenemos alumnos con el antiguo y el nuevo plan de estudios, hay un proceso de desgaste, ya está aprobado en el Consejo Universitario que solo tienen hasta el siguiente año para llevar clases, entonces eso es lo que les preocupa a los alumnos, pero ya se ha resuelto todo”, dijo el decano.

El funcionario aprovechó la oportunidad para recordar a la comunidad universitaria la importancia de involucrarse en los órganos de gobierno, subrayando que los estudiantes tienen representación en diversas instancias que pueden abordar sus preocupaciones ante las autoridades pertinentes. Además, enfatizó el principio de subsidiariedad, instando a agotar los canales institucionales antes de recurrir a instancias superiores.

El rector Odir Fernández también desempeñó un papel activo en la resolución del conflicto, participando en el diálogo con los estudiantes y docentes. Esta colaboración, junto al compromiso y el diálogo resultaron en la pronta normalización de las actividades en el edificio J1, con la confirmación de la apertura de clases para los estudiantes.