Periodista: Elin Rodríguez
Ante la desinformación que gira en torno a la Prueba de Aptitud Académica (PAA), el rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Odir Fernández, aclaró que este requisito de admisión no será eliminado, sino que a partir de 2025, entrará en vigencia un modelo propio que tendrá un componente adicional, que permita evaluar la comprensión lectora, lógica y la vocación.
Desde el 2006, la UNAH viene aplicando la PAA desarrollada por el Collage Board de Puerto Rico, pagando por este servicio unos 18 millones anuales, pero de acuerdo con las circunstancias del país, Fernández dijo que se ha instruido a la Facultad de Ciencias Sociales junto con otras facultades que desarrollen una prueba de aptitud de acuerdo a la currícula de Honduras.
Este instrumento estará apegado a los rankings y a los indicadores internacionales y está siendo elaborado por los expertos del Instituto de Investigaciones Psicométricas y de la Maestría de Psicometría de la Máxima Casa de Estudios, su componente vocacional permitirá a los jóvenes conocer su orientación académica, puesto que muchos aspiran a estudiar carreras para las cuales no tienen vocación.
El académico lamentó que muchos de los aspirantes que desean ingresar al sistema de educación superior no saben ni leer, escribir, sumar y multiplicar porque hay falencias en el sistema educativo nacional, pese a eso, el requisito legal para ingresar al sistema de educación superior es el título de diversificado, por lo tanto, “La UNAH no puede ser excluyente, es inconstitucional, aunque nos toque remediar con cursos propedéuticos estas falencias, ya que la Constitución de la República en su artículo 159 nos obliga a nosotros como Universidad a revisar la currícula del sistema prebásico y básico para generar mejores indicadores y que no vengan con esas falencias”, subrayó.
“En una universidad privada no piden una prueba de aptitud, sino que únicamente piden que presente el título de secundaria y que paguen; limitarlos provoca que se vayan a estudiar a otro lado y fortalecer lo privado como se ha hecho en los últimos años donde más de 100 mil personas fueron excluidas –de la educación superior pública- y de estos muchos emigraron, otros se dedicaron a la delincuencia; nosotros debemos abrir puertas y reforzar esos conocimientos que desafortunadamente los niveles anteriores no han podido complementar”, concluyó Fernández.
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