Pumas Verdes, un voluntariado de UNAH-VS que impulsa la protección y el respeto del ambiente

Periodista Nadia Mendoza, Presencia Universitaria

“Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha” es una frase del poeta, dramaturgo y novelista Víctor Hugo, que nos invita a reflexionar sobre la necesidad de proteger el ambiente, que cada día se ve más amenazado.

Ante estas amenazas, diversas personas se organizan para proteger y preservar la naturaleza, tal como lo viene haciendo Pumas Verdes, un voluntariado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS) que desde el 2016 realiza actividades en pro del medio ambiente.

Los entusiastas jóvenes que integran este grupo buscan concientizar y promover el respeto al medio ambiente, y a su vez desarrollar el proyecto UNAH Verde y Saludable, una iniciativa institucional de responsabilidad social que busca promover y generar hábitos ambientalmente amigables y propiciar estilos de vida seguros y saludables.

Karla Midence, docente y encargada del proyecto en UNAH-VS, explica que fue precisamente en el marco de UNAH Verde y Saludable que surge el voluntariado que está integrado por estudiantes de diferentes carreras de la Universidad, quienes han demostrado dinamismo y sobre todo voluntad.

“Los estudiantes voluntarios son bastante responsables y les gusta mucho la temática ambiental. Hemos sido tomados en cuenta por diferentes empresas, entre ellas la Cervecería Hondureña y su programa Hagámosla circular, con quienes planificamos realizar una reforestación en UNAH-VS”, comentó Midence.

La docente mencionó las distintas actividades que han realizado, entre ellas los reciclatones tanto en el campus universitario como en escuelas, donde también imparten charlas de educación ambiental y elaboran murales alusivos al ambiente.

Una de las primeras actividades que llevó a cabo Pumas Verdes fue un Botetón, iniciativa que surgió luego de apoyar a Glasswing Honduras en el rescate de un parque.

Una vez concluida la actividad, los jóvenes voluntariados, que en ese momento eran aproximadamente 60, notaron que luego de merendar quedaban muchas botellas plásticas, entonces tuvieron la iniciativa de recogerlas y venderlas a una recicladora y con los fondos obtenidos realizar nuevos proyectos.

“En ese tiempo creo que hicieron unos 500 lempiras, y entonces se les ocurrió hacer un Botetón en la Universidad, regalando algo a cambio de botellas, con el fin de recolectar más fondos y hacer más proyectos en beneficio del ambiente”, recordó Midence.

Fue así como todos los jueves se reunían en un espacio de la Universidad para recolectar botellas y a cambio entregaban plantas, actividad que fue un éxito y que generó más fondos para realizar rótulos y basureros.

“Todos los jueves eran filas de estudiantes para dar sus botellas a cambio de una planta”, contó la docente. Cabe destacar que esta actividad se llevó a cabo antes de la pandemia, sin embargo, se retomará nuevamente para el segundo período académico de este año.

Otro bonito proyecto del voluntariado es la elaboración de murales en distintas escuelas, incluso, la docente comentó que les ha extendido solicitudes desde Santa Bárbara, y “lo único que pedimos es que nos pongan las pinturas y brochas”, indicó.

Cabe destacar que el trabajo del voluntariado captó la atención de Ocean Cleanup, una organización internacional que desarrolla tecnología para extraer residuos plásticos y evitar que sigan entrando en las aguas del océano, que los contactó para llevar a cabo una actividad, pero por las tormentas del 2021 no se logró concretar.

“Los representantes de esa fundación vinieron a Honduras y nos contactaron porque querían hacer una limpieza en el río Chamelecón y solicitaron nuestro apoyo, pero cuando íbamos a empezar se vino Eta e Iota y no podíamos exponer a los estudiantes, pero me gustaría volver a retomar ese proyecto ahora que ya existen las condiciones que no teníamos por la pandemia y las tormentas”, relató Midence.

La docente de la asignatura de Educación Ambiental y Biología señaló que para formar parte de este voluntariado, el único requisito es ser estudiante universitario y tener las ganas de colaborar sin esperar nada más que la satisfacción de contribuir con la protección del medio ambiente.