Periodista Elin Rodríguez, Presencia Universitaria

Yuri Vargas, periodista de Presencia Universitaria, en artículo publicado en la Revista de la Universidad rescata del olvido de dos siglos la figura del prócer presbítero Francisco Antonio Márquez, íntimo amigo de Francisco Morazán, a quien la historia no le ha reconocido su papel principal en el proceso de Independencia.

Bajo el título “Francisco Antonio Márquez, el prócer olvidado”, la periodista Vargas describe en la página 159 hasta la 163 la vida y el legado de este personaje que debió figurar entre los próceres y héroes del panteón nacional, no obstante, su figura no aparece en ninguno de los billetes de la moneda nacional ni en la currícula básica, ni siquiera una escuela o instituto lleva su nombre.

“Como periodista, redacto y publico todo los días en el periódico Presencia Universitaria, pero publicar en la Revista de la Universidad es un logro y orgullo porque a través de este artículo traigo a la memoria colectiva el legado de un personaje que por dos siglos ha permanecido en el anonimato, pese a que tuvo participación directa en el proceso independentista de Centroamérica y que fue muy cercano a Francisco Morazán”.

 La originaria de Güinope, El Paraíso, lugar donde descansan los restos del “prócer olvidado” y donde se encuentra un busto de Márquez en el parque central, detalló que son pocos los autores que le dedicaron algunas líneas.

Amplió que el único acto a su memoria que se realiza en el país se da el 14 de septiembre de cada año, donde se hace un recorrido de Yuscarán hacia Güinope de la antorcha de la libertad en honor a Márquez.

“Márquez fue pionero en la abolición de la esclavitud en Honduras, él dejó en libertad a los suyos en 1820, un año antes de la Independencia, recordemos que los esclavos eran considerados cosas; luchó para que los negros y mulatos tuvieran derecho a votar, fue diputado en varias ocasiones y estuvo involucrado en la preparación de los soldados de Morazán, por lo que es un personaje que debe ser considerado en la historiografía nacional”, ahondó Vargas.

Argumentó que en Güinope solo conoce a una persona que siempre habla de él, es el exdirector del instituto de la localidad, Abel Gómez, quien es un matemático que trata de rescatar ese legado histórico y que al menos en la autora, logró sembrar esa semilla.

A Márquez en ese municipio se le conoce también como la persona que llevó la semilla de la naranja, fruta que se convirtió en la más abundante de la localidad, a tal grado que aún se realiza el Festival de la Naranja, curiosamente, para honrarlo tiempo después sembraron una planta en su tumba que se creía era de naranja, pero resultó ser mandarina.

Otra anécdota que narra la autora es que el presbítero Márquez llega a Güinope por amor a una joven, pero al ser párroco no pudo concretarse, razón por la cual propuso una ley que permitiera a los religiosos casarse, no obstante, se la denegaron y lo calificaron de loco; lo más trágico de esa historia es que su eterno amor lo rechazó y se casó con otro, esa decepción se agravó con la muerte de su hermano en una lucha, lo que fue terminando con su vida lentamente.

La biografía del presbítero e idealista Márquez fue escrita por el poeta Rómulo E. Durón en ocasión de los Juegos florales de 1914 para el certamen literario abierto del Ateneo de Honduras, donde rescata parte de su legado, y posteriormente retomada por Ramón Oquelí en 1967 con el titular “El obispo, la multa y el campanero”, puesto que el presbítero tomaba de las ofrendas para educar a personas de Texíguat, El Paraíso.

“Este artículo era una deuda que debía saldar en algún momento, pues soy de las pocas güinopeñas que tienen la posibilidad de difundir el legado de este personaje; lo valoro porque lo escribí en un momento difícil de mi vida tras la pérdida de mi hijo en período de gestación, así que se lo dedico a esa personita que hubiera llegado a este mundo el 17 de junio”, concluyó Vargas entre lágrimas.

Yuri Yadira Vargas es periodista con más de 10 años de experiencia, pasante de la Carrera de Derecho y pasante (por culminar) de la Maestría en Periodismo.

 Figura del padre Márquez, elaborada por Jesús de las Heras, Dirección de Cultura, UNAH.