Periodista: Kelssin Vásquez
El 20 de noviembre de 2024, fecha propuesta para definir ocho protocolos que normarán la aplicación de la Política de Inclusión y Equidad en Educación Superior para la Cohesión Social (PIES-UNAH), marcará un antes y un después en las relaciones interpersonales en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Es importante recordar que el 17 de mayo de 2024 se aprobó en el Consejo Universitario la Política de Inclusión y Equidad en la Educación Superior para la Cohesión Social (PIES-UNAH), que involucra y beneficia a toda la comunidad universitaria. Posteriormente, el miércoles 7 de agosto de 2024, esta política fue publicada en el Diario Oficial La Gaceta, número 36,606.
¿Qué ocurrió luego?
Hasta el sábado 2 de noviembre de 2024 se completó la jornada número 28, quedando un destino por cubrir para finalizar el proceso de socialización de la PIES-UNAH. En este sentido, equipos integrados por personal de la Vicerrectoría Académica (VRA), el Sistema de Educación a Distancia (SED) y la Carrera de Pedagogía impartieron una serie de capacitaciones en UNAH Campus El Paraíso, UNAH Campus Comayagua, así como en Educación a Distancia Danlí y Siguatepeque.
¿Qué sigue?
El máster Ernesto Gálvez, integrante del equipo de conducción de la PIES-UNAH, explicó que la reglamentación y construcción de los protocolos de esta política se llevará a cabo el 20 de noviembre de manera presencial y virtual.
Lo que sigue es la integración de un Comité Amplio, que incluirá la participación de diversos sectores de la comunidad académica, considerando a docentes, personal administrativo, estudiantes y autoridades académicas de los telecentros, educación a distancia y campus universitarios.
“Continuamos con la construcción del plan de acción, que se desarrolla de manera simultánea con el proceso de socialización. En los próximos días se realizarán las consultas para la construcción de los protocolos”, afirmó Gálvez.
Protocolos y sanciones
Hasta el momento se han determinado ocho protocolos, aunque la cantidad podría ampliarse. Estos son:
- Protocolo de Pueblos Originarios y Afrodescendientes. Reconoce la diversidad cultural del país representada en la UNAH.
- Protocolo de Dificultades de Lenguaje y Trastornos del Desarrollo. Incluirá a personas sordas, ciegas y aquellas con dificultades de movilidad. También se atenderán discapacidades de índole cognitivo y problemas de aprendizaje, así como trastornos de déficit de atención, de la personalidad, depresión y ansiedad. “Las personas que padecen estos trastornos pueden enfrentar discriminación y exclusión”, destacó Gálvez.
- Protocolo de Género. Reconoce que las mujeres pueden enfrentar problemas de manera diferente que los hombres, y que padres o madres de familia tienen situaciones distintas a personas solteras. Existen diferencias salariales entre hombres y mujeres.
- Protocolo de Diversidad Sexual: Aunque este grupo está bien organizado, se busca asegurar que se cumplan tanto derechos como deberes.
- Protocolo de Atención Contra la Discriminación. Abarca discriminación por motivos raciales, socioeconómicos, de orientación sexual, edad, situación de migrante retornado, o por vivir en zonas de alto riesgo.
- Protocolo de Comunicación. Busca asegurar igualdad e inclusión en la forma en que comunicamos y difundimos información.
Gálvez subrayó que estos protocolos no están escritos en piedra y sus contenidos pueden variar, pudiendo incluir nuevos. El objetivo es que la Política de Inclusión sea operativa.
“No creemos que mediante la reglamentación de esta política se resolverán todos los problemas existentes en nuestra comunidad, pero es un punto de partida. La inclusión es un aprendizaje que no se logra de la noche a la mañana; debemos revisar lo que hacemos bien y lo que necesitamos cambiar. La construcción de esta política es un esfuerzo colectivo de todas las unidades representadas en el ámbito nacional”, expresó Gálvez.
En el marco de esta reglamentación se prevé la aplicación de sanciones para enseñar a la comunidad sobre la importancia de cumplir y respetar estos protocolos, en el proceso de construir una universidad más inclusiva y humana.
Estructura
Además, se plantea la creación de una dirección de inclusión que forme parte de la estructura organizacional de la Rectoría o de la Vicerrectoría Académica, lo que le otorgará respaldo a las acciones desarrolladas en el marco de esta Política. También se proyecta la creación de un Centro de Inclusión y Equidad que estará presente en todos nuestros campus.
“Muchas veces no somos conscientes de las necesidades de los demás hasta que las experimentamos en carne propia. El llamado es a sensibilizar nuestra parte humana para velar por los derechos de quienes enfrentan discriminación y exclusión, así como por el acceso a una educación de calidad”, concluyó Gálvez.
Comentarios