Periodista: Glenda Andino

Este 24 de octubre, en el Laboratorio de Posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), se celebró una mesa redonda organizada por el Observatorio de la Cultura de Honduras. Bajo el título "Una mirada a las oportunidades y desafíos de las estadísticas culturales en Honduras", la discusión se centró en la recolección, análisis y uso de datos culturales en el país. El evento contó con la participación de destacados panelistas como Carlos Díaz, Jennifer Ramírez y Noemí Rivera, quienes abordaron desde diferentes perspectivas las limitaciones y potenciales de las estadísticas culturales en Honduras.

Carlos Díaz abrió la sesión destacando la importancia de la continuidad en los procesos de recopilación de datos culturales. Subrayó que, en muchos casos, no se tiene una clara comprensión de la cultura hondureña en las aulas de clase, lo que impide valorar los beneficios que estos datos podrían ofrecer a nivel nacional. Además, hizo un llamado a tener cuidado con el manejo de la información, especialmente en áreas remotas, donde la recolección de datos puede ser compleja, y resaltó la importancia de capacitar a las personas involucradas en este proceso para garantizar su fiabilidad.

Por su parte, Jennifer Ramírez se enfocó en la revisión de la información cualitativa y en la relación entre los discursos culturales y la investigación. Remarcó que los investigadores deben mantener un compromiso constante con la revisión de la información que recopilan, así como con el uso de tecnologías avanzadas, como los softwares de recolección de datos, los cuales son clave para garantizar la compatibilidad de los procesos entre la comunidad científica y otros sectores, como el empresarial.

Noemí Rivera, por otro lado, expuso la necesidad de crear una red nacional de registradores de datos para ordenar los procesos y cuestionar las estrategias actuales. Subrayó que Honduras necesita un mandato ciudadano que impulse la cultura de la recopilación de datos, pues sin registros fiables es difícil formular políticas públicas efectivas en el ámbito cultural.

Uno de los puntos más debatidos fue cómo garantizar la validez y la calidad de los datos, un desafío que enfrenta el Observatorio. Los panelistas coincidieron en que la centralización de la información y la creación de redes colaborativas son esenciales para impulsar la investigación cultural en el país, pero también se requiere mejorar las herramientas tecnológicas y la formación de los profesionales involucrados en estos procesos.

La mesa redonda concluyó con una reflexión sobre la importancia de construir un observatorio sólido y confiable que no solo recopile datos, sino que los transforme en políticas culturales efectivas para el desarrollo nacional. Los participantes se comprometieron a seguir trabajando en la creación de un sistema cultural robusto que reconozca y ponga en valor la riqueza cultural de Honduras.