Máster Jesús de Las Heras, Colaboración para Presencia Universitaria

Al conmemorarse el Día del Árbol en Honduras cada 30 de mayo, es meritorio reconocer que en los últimos años la UNAH ha emprendido campañas de reforestación y siembra de árboles de forma masiva en Ciudad Universitaria y en los Centros Regionales. La campaña ¡Únete a la arborización masiva UNAH! que promueve nuestra universidad en todas sus sedes, reviste de particular importancia por el interés institucional en acrecentar, fortalecer y mejorar nuestro hábitat tanto académico como natural; donde detectamos la presencia de flora y fauna cada vez más abundante y variada.

Vista parcial de Ciudad Universitaria, donde aparece el Auditorio Juan Lindo y en primer plano la escultura de Ramón Rosa. Se observan los primeros esfuerzos de ajardinamiento durante la segunda mitad de los años sesenta.

Queremos dedicar este espacio para hablar de un árbol que ha sido amigo de la ciudadanía universitaria de Tegucigalpa durante 4 décadas y que se encuentra plantado entre edificios emblemáticos del Sistema Bibliotecario, Auditorio Juan Lindo y la escultura del Padre Reyes, que preside la Plaza Padre Trino. Este espacio representa una carga simbólica importante para nuestra universidad, dado que es el lugar donde se hacían concentraciones de estudiantes, asambleas y emprendimientos académicos.

Se trata de un árbol de liquidámbar (Liquidámbar Styraciflua), que ha desarrollado dos troncos bifurcados (no muy gruesos) en 40 años de plantado. Presenta una inherente majestuosidad y variada coloración a lo largo del año en sus hojas de 5 lóbulos que van desde las tonalidades verde al naranja y rojo, según la época del año. Este árbol constituye un vivo ejemplo de la industria de las fragancias que produce el bálsamo de liquidámbar, del cual Honduras es el único proveedor mundial actualmente.

 Existe una placa junto al árbol que indica que fue plantado el 20 de mayo de 1983 (hace exactamente 40 años), en conmemoración al IV Torneo Centroamericano de Natación “J. Tomás Quiñónez”, quedando bautizado como “Árbol de la amistad centroamericana”; habiendo sido sembrado por los niños nadadores centroamericanos del Club de Natación Country en la Nueva Universidad.

Placa junto al “Árbol de la amistad centroamericana” plantado el 20 de mayo de 1983 (hace exactamente 40 años), en conmemoración al IV Torneo Centroamericano de Natación “J. Tomás Quiñónez”. Fotografía por Jesús de las Heras.

En el ámbito educativo universitario encontramos este y otros valiosos ejemplos de árboles y parajes naturales provistos de flora y fauna abundantes, que es necesario conocer, valorar y proteger.

Adicionalmente es preciso reconocer el notable esfuerzo que durante las últimas décadas vienen realizando personas de Jardinería y Mantenimiento de la UNAH en pro del embellecimiento del ornato en todos los Centros Universitarios Regionales así como de Ciudad Universitaria; mismo que permite que en la actualidad podamos mostrar a la comunidad de estudiantes, personal docente, administrativo, de servicio y público nacional, espacios donde la cotidianeidad involucra el reencuentro permanente entre naturaleza y personas que descubren áreas donde querer estudiar, convivir y visitar.

Vista parcial de los árboles de la UNAH en Ciudad Universitaria. Fotografía por Jesús de las Heras.

Es así que este encuentro armónico estimula en el ámbito educativo la amenidad, la convivencia y el compromiso por el estudio de las personas en parajes que constituyen nuestro distintivo y en muchos casos auténticos y pintorescos parques.

En el marco del Año Académico 2023 en que exaltamos la figura del Dr. Jorge Haddad Quiñónez es grato encontrar coincidencia entre sus planteamientos (definidos en el marco del Programa Lo Esencial de la Reforma), al reconocer la búsqueda de mecanismos con el fin de fortalecer el conocimiento, la promoción cultural e identidad nacional; lo cual no resulta ajeno a la amistad y convivencia con nuestro entorno. La UNAH, a través de la Vicerrectoría Académica (VRA), impulsa el Programa Lo Esencial como parte del Plan General para la reforma integral de la Universidad. En dicho programa se abordan como componentes básicos la cultura, ética, identidad nacional y construcción de ciudadanía, contribuyendo al fortaleciendo del compromiso ético de nuestros futuros profesionales, reconociendo identidad cultural compartida.

El “Árbol de la amistad centroamericana” nos recuerda ese compromiso que debe existir permanentemente por mejorar nuestras capacidades y a nuestra nación, avanzando como una colectividad unida y como universidad permanentemente vinculada con nuestra sociedad.

 “Árbol de la amistad centroamericana” plantado en Ciudad Universitaria UNAH. Fotografía por Jesús de las Heras.