El sistema bibliotecario de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), junto con la Dirección Ejecutiva de Gestión de Tecnología, realizó un conversatorio con Ramón Amaya Amador Fúnez, hijo del famoso escritor Ramón Amaya Amador, y el cineasta Boris Lara, en el marco del desarrollo de su programa Fomento de la Lectura.
El tema abordado en este conversatorio fue la película “Cipotes”, basada en la novela de Ramón Amador, una de las obras más relevantes que retrata la realidad de los niños hondureños que continúan en esa misma situación hasta hoy, pese a que la novela fue escrita a finales de los 70.
“Mi papá y la Universidad siempre han estado vinculados, fue esta institución la que entregó por primera vez un reconocimiento a su obra a un en vida, y después de su muerte albergó por muchos años sus cenizas hasta que fueron trasladas a su lugar de origen”, expresó Ramón Amaya Fúnez.
Movido por los recuerdos de su niñez y como una lectura casi obligada en los grados de educación media, Boris Lara decidió que llevaría al cine una de las novelas de su admirado escritor y eligió “Cipotes”.
“Llegué con la idea de que quería hacer esta película porque me parece que las obras de Ramón Amaya Amador son una pieza de la cultura hondureña y que todos debemos conocer de ella, no sabía lo que Ramón me iba a decir, pero le encantó la idea y fue así como surgió la película”, dijo Boris Lara.
La película fue estrenada en 27 de julio de 2017 y duró en cartelera aproximadamente un mes, posteriormente el metraje ha sido retransmitido en cinco ocasiones y contó con los mejores críticos de cine: el público, siendo este el que a favor o en contra fue a ver la puesta en escena y se identificó con cada uno de los personajes.
La elección de los personajes fue todo un reto “estuvimos escogiendo actores durante seis meses y en el último casting que hicimos llegaron más de 300 personas, al final fue muy difícil escoger personas de mucha calidad para un solo personaje, pero creemos fueron los idóneos para interpretar a Folofo y Catica”, comentó Lara.
Por su parte Ramón Amaya hijo, comentó que su padre había escrito 42 obras, de las cuales, cuando él estaba en vida, solamente se publicaron 4 y las demás fueron póstumas, y otras extraviadas inéditas que nunca llegarán a publicarse.
“Este es el momento para fomentar la lectura, las obras de mi papá son una muestra de nuestra realidad en diferentes momentos, ojalá un día de estos podamos hacer más obras, sin embargo el cine no tiene tanto apoyo en Honduras y debemos incitar al Gobierno a crear políticas que apoyen la cultura”, expresó Amaya.
La Biblioteca Virtual de la UNAH también invitó en esta ocasión a Ramón hijo a formar parte del repositorio universitario Tz'ibal Naah, para poder incluir todas las obras publicadas de Ramón Amaya Amador y que estas se en encuentren en forma digital a disposición de los usuarios de la UNAH.
La concurrencia del foro fue aproximadamente de 80 personas de diferentes partes del país y se espera que este sea el primero de muchos conversatorios que fomenten la cultura hondureña.
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