La lucha de la población hondureña contra el dengue es de todos los días

Cintillo599

Por Ilda Corea

Honduras declaró emergencia sanitaria nacional tras registrar un aumento de las hospitalizaciones y muertes por dengue, debido a esto las  autoridades sanitarias hacen un llamado a la población para que se tomen todas las medidas necesarias, incluidas acciones de prevención, control y la búsqueda de medios para gestionar la erradicación del brote.

El mosquito transmisor del dengue, Aedes aegypti, se adaptó a las altas temperaturas y ha aumentado el crecimiento en el país, una situación que podría empeorar durante la temporada de lluvias. La enfermedad es causada por muchos factores, por lo que el combate depende del esfuerzo de las autoridades y la población.

El Ministerio de Salud hondureño notificó 23,037 casos sospechosos de dengue en las primeras 20 semanas del año y 10 fallecidos. Se trata de uno de los totales más altos de América, según los datos recogidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Recalcando que este año se compara al año 2019 por la gran cantidad de casos que se están desarrollando; el 2019 cerró con 19,435 casos por contagio de dengue y 180 fallecidos.

Al revisar los datos en el largo plazo, en la última década se registran 51,365 casos de dengue en el territorio hondureño y 237 fallecidos, todo esto desde el 2014 hasta el 2024.

De acuerdo con la doctora Nora Rodríguez, el problema del dengue es endémico en el país, debido a que no es la primera vez que se da y es una emergencia que amerita mayor atención, convirtiéndose en un trabajo de los 365 días del año.

Esta ardua labora comienza con mantener limpios los distintos entornos en los que se desenvuelven las personas: hogares, oficinas, escuelas y lugares públicos, eliminado todo tipo de recipientes que acumulen agua y evitando el flujo de líquido constante, así el zancudo no puede criarse.

Sin embargo, para la población que conoce los procedimientos y no los practica debe proveerse educación sanitaria de manera constante, tanto en niños como en adultos, siendo un proyecto a largo plazo para lograr un cambio de conducta en las personas en general, recomienda Rodríguez.