Periodista Yuri Vargas, Presencia Universitaria
Entre la ideología liberal y la conservadora de la época en que vivió, José Trinidad Reyes logró trascender en la historia de su patria y heredar su legado a los miles de compatriotas que han pasado por las aulas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La casa de estudios superiores, que en el mes de septiembre próximo celebrará su 176 aniversario, fue uno de los principales aportes de este hondureño nacido en junio de 1877, con cuyo retrato se han creado sellos postales, se ilustró el billete de 50 lempiras emitido en 1956 y en el campus principal de la institución se aprecia una escultura creada por Mario Zamora Alcántara en 1990; adicionalmente en su honor se celebra cada 11 de junio el Día del Estudiante y varios centros educativos llevan su nombre.
Según lo expresado esta semana por el historiador Arnulfo Ramírez de la Costa durante una edición del programa Café Presencia, el Padre Reyes, como cariñosamente lo conoce la comunidad universitaria, además de ser un visionario en cuanto a la educación superior y la defensa de los derechos de las mujeres y de los pobres, también fue un dramaturgo, considerado como iniciador de la poesía hondureña y autor de varios textos políticos y feministas.
Añadió que al no lograr la aceptación en el Colegio Tridentino en Comayagua, el 20 de enero de 1815 se trasladó a León, Nicaragua, donde estudió latín y se tituló como bachiller en Filosofía, Teología y Derecho Canónico, allí descubrió su vocación religiosa, ordenándose en 1820, un año antes de la independencia de Centroamérica, como subdiácono de la Iglesia de Recolección. Posteriormente, en 1825, por las guerras, viajó a Guatemala para continuar con su formación.
Tras su retorno a Honduras en 1828, período en el cual aparecieron diferentes universidades, entre ellas la de San Carlos de Guatemala (USAC), la Universidad de León, en Nicaragua; la Universidad de El Salvador (UES), en El Salvador, y la Universidad de Santo Tomás, en Costa Rica, todas por iniciativa de sacerdotes, el Padre Reyes o Padre Trino como también es llamado, no pudo ser indiferente al movimiento que se gestaba e inició la denominada Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto, que tiempo después se convirtió en lo que hoy se conoce como la UNAH.
Lo anterior en memoria de su visión de crear una institución educativa que formara a los jóvenes en las artes, las ciencias y las humanidades, y que además promoviera los valores de la libertad, la justicia y la igualdad.
Añadió que el 10 de marzo de 1846 surgió La Academia Literaria de Tegucigalpa, de la que el Padre Reyes era rector, y la municipalidad de Tegucigalpa solicitó a la Cámara de Representantes dar su apoyo y autenticidad a la Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto hasta realizar la inauguración solemne de la Universidad el 19 de septiembre de 1847, durante la presidencia de Juan Lindo, convirtiéndose oficialmente en universidad pública y centro de aprendizaje profesional.
Si desea saber más, la grabación del programa está disponible en el siguiente enlace: https://fb.watch/lhBW3KUy3q/?mibextid=Nif5oz.
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