Periodista Yuri Vargas, Presencia Universitaria
El Instituto de Investigación en Energía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ejecutó en la comunidad de El Santuario, Choluteca, un proyecto de electrificación que beneficiará a unos 400 pobladores.
Marco Flores, director de este ente adscrito a la Facultad de Ciencias, indicó que la iniciativa fue desarrollada con fondos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), en el marco de un convenio entre la Alma Máter y la Universidad Politécnica de Valencia suscrito en el año 2021.
Dicho acuerdo permitió dar continuidad a un proyecto previo financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el cual se intervinieron tres comunidades.
“En ese momento eran 170 casas en las tres comunidades. Pusimos sistemas fotovoltáicos domiciliarios, uno en cada casa, pero luego se buscó, siempre con la Universidad Politécnica de Valencia, realizar una micro central de generación", dijo.
"Para eso se hicieron los cálculos del diseño y de la capacidad de energía que se podía entregar; se pensó en un sistema innovador de energía solar y energía de biomasa, mediante un gasificador", añadió.
Al respecto resaltó que la red eléctrica de El Santuario, un sistema híbrido, es la primera de su tipo en Latinoamérica: el gasificador de biomasa convierte pequeños trozos de leña en gas para alimentar el motor de combustión interna del generador.
“Es como reemplazar la gasolina, el diésel o el búnker por biomasa gasificada", acotó, al tiempo que detalló que el sistema fotovoltaico tiene 100 kilowatts de potencia y el gasificar 25, sumando 125 en total, para el funcionamiento de los bombillos y electrodomésticos pequeños como televisores y refrigeradores, así como para cargar teléfonos celulares. Mientras el primero puede utilizarse durante el día, el gasificador sirve durante la noche o en los momentos de mayor consumo.
Proyecto integral
Flores indicó que durante la primera etapa del proyecto la electrificación fue aislada, es decir que cada casa tenía su propio sistema, pero también se enseñó a la población técnicas de agricultura orgánica y a través del Centro Universitario Regional del Litoral Pacífico (CURLP), el Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra (Ihcit) y el Departamento de Microbiología, se hicieron estudios de la calidad del agua, lo que concluyó con la donación de filtros para controlar la incidencia de enfermedades gastrointestinales.
Ahora, gracias al apoyo de la Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de Agroforestería Comunitaria Centroamericana (ACICAFOC), además de tener energía eléctrica en sus hogares, los habitantes cuentan con agua para el desarrollo de sus actividades cotidianas y producto de su importante papel durante el proceso, ahora son dueños de la única red de distribución bajo tierra en el país.
Tomando en cuenta el impacto de estas acciones, el funcionario universitario destacó el apoyo de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la Secretaría de Energía, con funciones específicas cada institución. Para el caso, el personal de la UNAH se encargó de las instalaciones internas en algunas casas y para finalizar con las que faltan se incorporará a estudiantes en práctica profesional.
Beneficiarios
El proyecto de electrificación para las 70 casas beneficiadas inició a funcionar en diciembre de 2022 y con el fin de resolver de forma inmediata los problemas que puedan presentarse se capacitó a varios habitantes, incluyendo mujeres, en el uso y mantenimiento de los sistemas, así como en la producción de las astillas, dinámica que ya se había implementado en el primero.
Como valor agregado su diseño se basó en la no emisión de gases de efecto invernadero, lo que favoreció la transición del uso de ocote y leña para iluminar, a energía limpia, previniendo así enfermedades respiratorias. Asimismo, incluye viveros de árboles maderables para la conservación y regeneración del bosque.
Flores informó que en la actualidad está en proceso otro proyecto de la misma naturaleza en la comunidad de Torrecilla, departamento de Valle, el cual será inaugurado en enero o febrero de 2024, beneficiando a unas 40 familias.
De igual manera se proyecta la gestión de otras iniciativas que contribuyan a reducir la brecha en materia de energía eléctrica que ronda el 19% en el área rural, equivalente a más de un millón de hondureños sin acceso a dicho servicio.
"Todo esto es verdaderamente importante no solo porque esta gente ya tiene energía eléctrica y agua en sus casas, sino porque con estos proyectos de vinculación también se mejora su productividad y se contribuye al desarrollo de nuestro país", comentó.
El proyecto involucra un componente de investigación, ya que se han instalado antenas satelitales para analizar el comportamiento de la red en cuanto a generación, consumo energético y solución de problemas en tiempo real.
Comentarios