Periodista Esdras Díaz, Presencia Universitaria

La historia del país ha sido el convivir durante décadas con panoramas económicos sombríos y números que muestran lo endeble de este apartado en la estructura gubernamental, en ese sentido la inversión desempeña un papel esencial en la dinámica económica de cualquier país, siendo un elemento esencial para el crecimiento y desarrollo sostenido, en el escenario de Honduras tampoco es un secreto que en temas de inversión es el sector privado el que suele hacerlo con mayor fuerza en el devenir económico.

De acuerdo con datos del Banco Central de Honduras, para el período 2000 a 2022, la inversión total ha presentado niveles de crecimiento desigual y fluctuante, mismos que apenas han contribuido, en promedio, en un 22.96% con relación al Producto Interno Bruto (PIB), mientras que su aporte directo al crecimiento económico se ha limitado a tan solo un 1.20%, así lo señala el Boletín Económico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en su edición número 45 del mes de octubre.

Los teóricos indican que la inversión privada impulsada por el sector empresarial pretende la obtención de beneficios y rendimientos; manifestándose en la adquisición de activos fijos, la expansión de operaciones productivas, la investigación y desarrollo, entre otros, siendo esencial para potenciar la innovación, la competitividad y la resiliencia ante los choques que se producen en los mercados.

Por su parte la inversión pública es gestionada e implementada por el gobierno, siendo relevante en la estructuración y fortalecimiento del país, motivada principalmente por objetivos sociales orientados a garantizar el bienestar de la población, proporcionar servicios esenciales y construir infraestructura básica y productiva, es fundamental para establecer los cimientos que permitan a la economía operar eficientemente, como ser: carreteras, hospitales, escuelas, telecomunicaciones y electricidad, entre otros.

El impacto en el PIB de ambas inversiones es totalmente distinto al hacer la comparativa mientras la inversión privada ha contribuido en promedio un 19.81% al PIB, la pública ha sido significativamente menor, con un promedio del 3.15%, reflejando que la capacidad productiva del país ha enfrentado desafíos para consolidarse, sostiene el documento de la UNAH.

Inversión real

El documento también señala la inversión real del estado y resalta el rol que desempeña en la economía, ya que esta fomenta el desarrollo de infraestructura esencial, actúa como estímulo económico y garantiza la provisión de bienes públicos.

Según los datos presentados de 2014 a 2018 esta inversión presentó una línea ascendente, no obstante, a partir de 2018, se produjo una reducción considerable que se agravó en 2020 por las consecuencias de la crisis sanitaria de la pandemia de la Covid-19 y los fenómenos naturales que azotaron el tejido productivo del país, recuperándose para los años 2021 y 2022.

Asimismo, para los expertos de la UNAH la inversión en infraestructura no solo es una medida económica, sino que también es una expresión de la confianza en el futuro del país, es un pilar sobre el cual se construyen las oportunidades para el crecimiento empresarial, la creación de empleo, la expansión del comercio y la atracción de inversiones que impulsen la competitividad.

En ese contexto, el panorama actual refleja el debilitamiento paulatino de las condiciones de vida de la población, deterioro de la calidad de los puestos de trabajo, un creciente sector informal y una continua migración, entre otros, exacerbando las condiciones de pobreza, desigualdad y exclusión social en el país.

La UNAH, en su afán de contribuir a resolver los grandes problemas que enfrenta el país, también ha realizado diversas recomendaciones para mejorar en ese contexto, las mismas van desde diseñar e implementar un plan estratégico de corto plazo orientado a la identificación y priorización de áreas y sectores clave para la inversión en infraestructura, mejorar la capacidad y eficiencia de las instituciones públicas relacionadas con el desarrollo productivo, priorizar proyectos de infraestructura que tengan como objetivo mejorar la conectividad entre las principales zonas productivas del país y los mercados, tanto internos como externos, entre otras.

Para leer el documento, ingrese a: https://dircom.unah.edu.hn/dmsdocument/15589-boletin-unah-045-oct-2023