Periodista Esdras Díaz, Presencia Universitaria

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) por medio de la Vicerrectoría de Relaciones Internacionales (VRI) y el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, desarrolló el conversatorio denominado ““Panorama económico de Honduras ante un contexto de inflación”.

El referido evento se llevó a cabo en el auditorio Alma Mater y reunió a expertos en la temática. En ese sentido expusieron Leily Mendoza, economista del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); Sergio Zepeda, del Observatorio Universitario Económico y de Emprendimiento del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Máxima Casa de Estudios, y Santiago Herrera, gerente de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).

Durante el conversatorio hicieron un análisis de la situación económica actual del país, los índices de la inflación y su impacto en la población hondureña, las secuelas en la economía del país tras el impacto del COVID-19, las consecuencias del conflicto Rusia-Ucrania, entre otros.

Para los economistas es preocupante los altos índices de inflación en el país en comparación con el resto de los países centroamericanos como Guatemala, El Salvador y Costa Rica, que presentan menores tasas, asimismo consideran que el 50% de la inflación en el país es importada y el otro 50% compete a factores nacionales, no obstante, consideran que se deben tomar medidas con respecto a lo que se puede paliar, es decir el centrarse en acciones en el ámbito nacional.

“No estamos haciendo mucho por contrarrestar la inflación a nivel de políticas públicas en el país, no obstante, la inflación es intrínseca al comportamiento de la economía, siempre hay inflación si hay crecimiento, el problema es cuando la inflación supera el crecimiento”, aduce Herrera.

Asimismo, consideran que la inflación es el “impuesto mas grosero” para la población hondureña, por lo tanto, es indispensable su estudio y análisis en aras de controlar el fenómeno y crear medidas que permitan mitigar sus impactos. Por otro lado, detallan que si como sociedad no se es capaz de revertir la problemática, el país no podrá salir de la situación actual y por ende no se van a mejorar las condiciones de vida de los hondureños, en ese sentido también analizaron que eso solo será posible si los ingresos de los hondureños aumentan.

También dijeron que el país tiene enormes retos tópicos como crecimiento económico, creación de empleo, atracción de inversión, entre otras falencias: “Sabemos que estamos frente a una inflación alta, [lo que resta es] ver qué podemos hacer desde las políticas públicas que se pueden implementar desde el Estado, así como desde el sector privado, y las recomendaciones que se hagan desde la academia”, agregó Zepeda.

Coinciden en que el mundo ha entrado en un proceso de desglobalización, es decir que ahora se están creando grupos de países afines a ciertos criterios políticos y económicos, esto es evidente pues “hay una serie de eventos en los que podemos ver cómo el mundo está cambiando”, dijo Mendoza; la representante del BCIE aduce también que quienes están sufriendo las consecuencias de la ola posterior al COVID-19 son los grupos más vulnerables y desfavorecidos.