Periodista Kelssin Vásquez, UNAH 

Ciencia, tecnología y millonarias inversiones caracterizan a 16 empresas agroindustriales que producen y exportan a diversos mercados desde el valle de Comayagua.

En esta tierra fértil se acrecienta la producción comercial de vegetales orientales, principalmente de los cultivos de berenjena china, bangaña, cundeamor chino, pepino peludo, y en menos escala ocra china, ocra tailandesa, berenjena hindú, berenjena tailandesa, cundeamor hindú y chive, así como chiles de color, variedades de mangos, frutas y hortalizas para el consumo interno.

La experiencia, tecnología y los procedimientos utilizados por estas empresas son conocidos a través de la realización de días de campo y giras educativas por estudiantes de las carreras de Ingeniería Agroindustrial, Administración de Empresas, Comercio Internacional con Orientación a la Agroindustria, Administración de Empresas Cafetaleras y Técnico en Agroexportación. 

Estas visitas, organizadas por el doctor Meza Palma, docente del Departamento de Agroindustria, se han convertido en una valiosa herramienta para ampliar los horizontes académicos y conocer experiencias exitosas en el campo agroindustrial.

Las asignaturas de Formulación y Evaluación de Proyectos, Riego y Drenaje, y el seminario de Investigación Científica son impartidas por el doctor Meza Palma, quien ha incorporado en los sílabos una serie de actividades de campo para que los estudiantes puedan aprender de primera mano el contexto de desarrollo agrícola vanguardista que caracteriza al valle de Comayagua.

En total 16 proyectos innovadores han sido identificados en la zona, los cuales utilizan tecnología de riego, irrigación y agricultura protegida para lograr altos rendimientos y exportaciones exitosas. Gracias a estas oportunidades, estudiantes de Riego y Drenaje, así como de otras áreas relacionadas con proyectos e investigación han tenido la oportunidad de conocer el proceso de transformación agroindustrial y establecer vínculos con el sector privado.

Durante las giras, los estudiantes han tenido experiencias que involucran el cálculo de dosis y frecuencias de riego, el uso de densímetros y sistemas de irrigación por impulsos, entre otros aspectos técnicos de vanguardia. Además, han podido explorar el mundo de la agricultura protegida, que va desde el resguardo de cultivos contra plagas y enfermedades hasta el desarrollo de sistemas avanzados de control ambiental.

La relación entre el CURC y las empresas agropecuarias ha ido en aumento en los últimos años, especialmente con la construcción del aeropuerto internacional de Palmerola, lo que ha generado significativas inversiones en la agricultura protegida en el valle de Comayagua. Empresas como Iatsa, Vetco y la Agroexportadora del Norte, entre otras, han sido destinos de estas enriquecedoras giras educativas.

Las carreras ofrecidas por el Departamento de Agroindustria, como Ingeniería Agroindustrial, Tecnología Agrícola y el Tecnólogo en Agroexportaciones, han demostrado su alta calidad técnica y su enfoque en las buenas prácticas de manufactura. Los estudiantes se sumergen en el conocimiento de diversas tecnologías, nutrición, riego, control de plagas y enfermedades, cosecha y poscosecha, lo que les proporciona un nivel de desempeño sobresaliente.

Las giras educativas se han convertido en una estrategia efectiva para acercar a los estudiantes al mundo productivo, y muchos de ellos han encontrado oportunidades laborales y de prácticas profesionales en las empresas visitadas. Esta conexión con el sector productivo ha impulsado la actitud crítica de los estudiantes y ha permitido una actualización constante de los contenidos académicos para estar a la vanguardia de los avances tecnológicos en el sector agroalimentario.

En busca de nuevas alianzas, el CURC ha expandido sus esfuerzos para ofrecer a los estudiantes más oportunidades de conocer y participar en prácticas profesionales y de campo. Con el crecimiento constante de la demanda, se está considerando agregar un segundo autobús al centro para facilitar el desarrollo de estas giras educativas.

Experiencia interna

Por otra parte, varios de los conocimientos adquiridos en estas giras educativas y días de campo son replicados en un ambiente de producción controlado, situado en el CURC y al que se le denomina Casa Malla.

En respuesta a la transición de cielo abierto, se consolida una agricultura protegida, la Casa Malla se ha destacado en la producción bajo condiciones controladas, protegiendo los cultivos de plagas y virus. A través de sistemas de riego, control de temperatura y técnicas de iluminación, se ha logrado un entorno adecuado para maximizar la fotosíntesis y garantizar cosechas exitosas.

En resumen, las giras educativas han demostrado ser una valiosa herramienta para el crecimiento y formación de los estudiantes del CURC. Con la estrecha colaboración entre la academia y el mundo productivo, se ha forjado un puente sólido para que los estudiantes se conviertan en profesionales altamente capacitados y participen en el desarrollo tecnológico que impulsa la agricultura actual en el Valle de Comayagua.

 Giras educativas: Estudiantes del CURC conocen experiencias exitosas

 El doctor Meza Palma, docente del Departamento de Agroindustria del Centro Universitario Regional  Centro (CURC), imparte las clases de Formulación y Evaluación de Proyectos, Riego y Drenaje, así como  el seminario de Investigación Científica.  

Los estudiantes de las carreras de Ingeniería Agroindustrial realizan las giras de campo y visitas a empresas.

En los sílabos de las asignaturas se tiene contemplados una serie de actividades de campo que las desarrollamos y aprovechamos el contexto de desarrollo agrícola de vanguardia que tiene el valle de Comayagua.

Se identifican alrededor de 16 proyectos innovadores en donde se utiliza alta tecnología de riego, irrigación y agricultura protegida  y para la exportación de alto rendimiento y estos proyectos abrieron las puertas para que llevemos a los estudiantes de Riego y Drenaje así como de otras áreas como de proyectos y seminaristas de investigación. A veces desean conocer cómo marcha un proceso de transformación agroindustrial y se tienen las puertas abiertas con el sector privado.

Las experiencias son sorprendentes y de primera mano, cómo se calculan dosis y frecuencias de riego y al utilizar densímetros y sistemas de irrigación por impulsos, entre otros aspectos técnicos.

Tenemos todos los elementos que conforman una agricultura de atmósfera controlada para proteger los cultivos ante plagas y enfermedades que aparecen y van empujando desde una agricultura a cielo abierto a una agricultura protegida.

Cuando sabemos que en una empresa del valle de Comayagua existe algo innovador o una novedosa práctica vinculada a la ciencia que eleva la protección alimentaria, entonces, llevamos a los estudiantes para que conozcan los equipos y las tecnologías.

Muchos de ellos se quedan en estos proyectos para realizar sus prácticas profesionales y un hasta un 70 por ciento se les da la oportunidad de quedarse trabajando. Esta es una estrategia de acercarse a los estudiantes  de la academia al mundo productivo.

Quienes  están a cargo de estos proyectos han tenido a bien de contratar a nuestros estudiantes. Es un doble objetivo se les presenta en el mundo real. Se llevan más de una década.

Cuando fui director del CURC se promovieron estas actividades. Se comenzó a desarrollar una  cierta relación de acercamiento con ejecutivos de estas empresas agropecuarias.

Se abren las puertas para que los estudiantes tengan una visita que puede durar entre 3 y 4 horas de la gira educativa.

Las carreras del departamento de agroindustria son: Ingeniería Agroindustrial, tecnología agrícola y el tecnólogo en agroexportaciones. Las tres carrera son altamente técnicas para conocer y de procesos de producción buenas prácticas de manufactura. Se deben conocer las tecnologías, la parte nutricional, riego, control de plagas y enfermedades, la cosecha y poscosecha.

Esta es la hora de traer el segundo autobús al centro porque la demanda de transporte para desarrolla estas giras es creciente.

Es la manera más inteligente que nuestros estudiantes logren una formación cercana del desarrollo tecnológico que tiene la agricultura actual.

Lo están realizando varios docentes del CURC.

Nuestros egresados tienen un alto nivel de desempeño debido a las experiencias de campo que han desarrollado durante el transcurso de sus clases.

Es valiosa la experiencia cuando los estudiantes se ponen en contacto con la realidad sobre como opera el mundo productivo y hacia donde tienden las transformaciones tecnológicas del sector agroalimentario. Los estudiantes se vuelven más críticos en las aulas de clases y están más conscientes para detectar algunos aprendizajes que se están volviendo obsoletos y esto permite una retroalimentación de estudiantes y profesorado y hacen actualizar nuestros contenidos académicos durante cada período académico para acoplarnos a la modernidad que tiene el sector agroalimentario.

En los últimos 10 años y con el comienzo de actividades del aeropuerto internacional de Palmerola  hemos observado que se han comenzado a realizar significativas inversiones en una agricultura protegida que se desarrollan en el valle. La agroexportadora Iatsa, vegetales hacia Estados Unidos, Asia. Vetco que exporta vegetales orientales  y agroexportadora del norte que se ubica a un costado del aeropuerto en el municipio de la Paz.

Han visitado fincas que tiene DICTA y la misión de China Taiwán

Son muchas más de 18 empresas. Debemos identificar nuevas alianzas para que nuestros estudiantes puedan tener oportunidades de conocer y realizar prácticas profesionales y de campo.

Puedan quedarse trabajando con ellos y ser parte de los nuevos equipos tecnológicos que se desarrollan en el Valle de Comayagua.

Cuando un estudiantes 300 horas la práctica del técnico y 400 la ingeniería dos meses y medio de 12 a 14 semanas es suficiente para que el estudiante pueda darse a conocer en determinada  agroexportadora o fincas tecnificadas. Credibilidad y empatía. Cuando visitamos a los estudiantes que desarrollan las prácticas nos enteramos que participan en actividades de cálculos nutricionales, de riego y cosecha y de clasificación y maquilado de  frutas para la exportación.

Muchos de ellos tienen su primera actividad laboral en esas empresas. Quienes nosotros formamos pueden ser profesionales que se desempeñan en los centros de producción.

La Casa Malla en el CURC es el primer  esfuerzo del centro de tener una práctica de agricultura controlada.

En las dos décadas del presente siglo hay cultivos tales que han entrado en una disminuido la cantidad de productores y de áreas cultivadas (maíz ,frijol, arroz y hortalizas de consumo tradicional cebolla y la línea de sapayos y ayotes)   en su lugar emerge acelerada la instalación de grandes proyectos de agricultura de exportación domina el rubro de vegetales orientales, 15 vegetales demandados en EE UU  y últimas cifras de 2020 entre 80 y 90 millones de dólares. Nuevas empresas que producen las tomate chiles de colores, jalapeño, tabasco, forman parte de la nueva oferta que está crecimiento. Como tendencia un tránsito de cielo abierto a una atmósfera controlada. Hay grandes innovaciones.

En la casa malla se requiere tener desde 2018 un área de producción bajo condiciones protegidas que impide el ingreso de plagas y virus. Es necesario que se debe agregar a la primera etapa un sistema de riego, el control de temperatura a través de ventilación , el control de temperatura por un riego que se llama nebulización y un sistema de iluminación para aumentar las  horas de fotosíntesis, En consonancia con los que se vive en el valle.