Periodista Esdras Díaz, Presencia Universitaria
El Presupuesto General de Ingresos y Gastos de la República de Honduras se ha incrementado en más de 270,500 millones de lempiras desde 2010, es decir un crecimiento promedio del 9.4%, siendo el 2014 el año con el mayor incremento que fue del 14.1%, esto según información presentada por la Secretaría de Finanzas y canalizadas a través del Boletín Económico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en edición para el mes de noviembre.
La información publicada señala también que aunado al presupuesto también la reciente baja ejecución del mismo, ya que de acuerdo con datos de la Secretaría de Finanzas, para octubre de 2023 la ejecución presupuestaria fue del 66.7% para el sector público no financiero y del 63.9% para la administración central, “lo que podría representar una ventana de oportunidades para la reestructuración del gasto público”, indica el documento.
Para los expertos desde una perspectiva de control de las finanzas públicas, el Presupuesto es un instrumento estratégico, en donde se establecen los límites y directrices para los gastos gubernamentales, desempeñando un papel relevante en la prevención de los déficits que podrían desencadenar en inestabilidad fiscal. La ejecución efectiva de un presupuesto debidamente gestionado es esencial para mantener la confianza de los inversores, tanto nacionales como extranjeros, así como de ciudadanía en general.
Para que el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República se convierta en una verdadera herramienta de desarrollo, es necesario que se articulen los esfuerzos del Gobierno a través de las diferentes secretarías de Estado, para la implementación de las estrategias establecidas, priorizando las necesidades socioeconómicas del país y procurando la ejecución transparente y eficiente.
En ese sentido, desde la Máxima Casa de Estudios se ha brindado en el documento una serie de recomendaciones en aras la referida ejecución transparente, entre ellas la asignación de recursos debe realizarse de acuerdo con las necesidades del país, asimismo es fundamental que se mantengan un seguimiento constante de los niveles de ejecución presupuestaria en relación con el gasto programado.
También es aconsejable dinamizar el círculo de la inversión pública y procesos de compras del Estado mediante la revisión del marco legal que lo rige, especialmente, de la Ley de Contratación del Estado y mejorar la capacidad operativa de la Oficina Normativa de Contrataciones y Adquisiciones del Estado.
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