Periodista Elin Rodríguez

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Odir Fernández, en su discurso dirigido a los graduandos, les aconsejó a ser humildes, éticos y sobre todo, agradecidos.

Después de los saludos protocolarios a las autoridades que le acompañaron en la mesa principal (secretario general, decanos y secretarios académicos), Fernández se dirigió a los graduandos.

Discurso íntegro: "Ustedes no han llegado solos acá, tampoco es una casualidad. Por favor, brinden un fuerte aplauso a sus familiares, que ellos también son responsables, porque conseguir el éxito no es posible solo, sino que también hay otros que se sacrifican para poder alcanzar esos éxitos en la vida.

Apreciados graduandos, hoy reciben un título que les garantiza que lo han sembrado con su esfuerzo y tiene un eco extraordinario en la excelencia de la formación que hoy han adquirido en nuestra Máxima Casa de Estudios. Además de representar su competencia académica, este título simboliza su capacidad para enfrentar y superar los desafíos, adaptarse a nuevas situaciones y continuar aprendiendo a lo largo de la vida.

Todos ustedes son egresados de nuestras cinco facultades -de 10- que se orientan a diversas áreas del conocimiento en todo el mundo, estos últimos debidamente reconocidos por nuestra institución de educación superior y que solo las personas que presentan este título realmente están facultadas para ejercer la profesión. Pero algo debo de mencionarles, el título que ustedes hoy recibirán vale bastante porque egresan de la mejor Universidad de Honduras.

Debo mencionarles que para ser la mejor universidad de Honduras no solamente hay que parecerlo, y en ese sentido hoy tenemos un compromiso riguroso en un proceso de acreditación. El avance significativo en la lucha contra todas aquellas fases que se presentan en el sistema, es un trabajo que permanentemente lo estamos desarrollando. Les quiero mencionar que actualmente la Universidad se encuentra en un proceso de acreditación internacional para que esos títulos, esa fuerza legal y esa autenticidad, también tengan su validez a nivel internacional.

Yo quiero invitar a los jóvenes, quiero invitarlos por un sendero que es como comenzar la vida, un camino de curiosidad y lleno de una serie de descubrimientos. Les invito para que todo lo que hagan, lo hagan con el corazón, pero sobre todo con la humildad que debe caracterizar a un egresado de la Universidad del pueblo.

Al reconocer nuestras propias limitaciones y valorar las contribuciones de los demás, fomentamos un ambiente de colaboración y aprendizaje mutuo. Bien lo expresó el periodista y escritor hondureño Alfonso Guillén Zelaya en uno de sus escritos más emblemáticos que lleva por su nombre Lo Esencial: 'Nadie se sienta menos, nadie maldiga a nadie, nadie desdeñe a nadie. La cumbre espiritual del hombre ha sido el retorno al abrazo de las cosas humildes. En la sencillez encontramos la verdadera esencia de nuestra humanidad, el valor intrínseco de cada persona y la belleza de los pequeños gestos y acciones cotidianas.

Aunque hoy se conviertan en egresados de esta prestigiosa Universidad, los invito a enaltecer y siempre proteger la autonomía de esta institución a donde sea que vayan, misma que es esencial para garantizar la libertad académica, la calidad educativa y la independencia institucional. Al defenderla, estamos asegurando que las futuras generaciones puedan gozar de las mismas oportunidades y la excelencia educativa que ustedes hoy han experimentado; sean intachables en su vida profesional y personal. Jóvenes, lleven con orgullo los valores y principios que han aprendido dentro de su formación. La integridad, el compromiso y la ética profesional no solo son cruciales para el éxito individual, sino también para el prestigio continuo de nuestra Universidad. Cada uno de ustedes es un embajador de esta Máxima Casa de Estudios y su conducta reflejará el nivel de educación y formación que han recibido aquí durante los años de estudio.

Hoy también celebramos un apoyo incondicional que han recibido por parte de sus padres, familiares y seres queridos a lo largo de este viaje. Detrás de cada título hay varias historias de sacrificio, amor y dedicación que merecen ser reconocidas profundamente por sus familiares, sus padres. Hoy más que nunca sus padres y seres queridos les deben dar un agradecimiento sincero por su constante aliento y apoyo emocional que lo hicieron posible.

Jóvenes, sigan siempre adelante y como se los dije hace un momento, cuando les di un saludo personal, hoy egresan de la mejor Universidad de Honduras y tengan la plena seguridad que su vida estará llena de éxitos, pero ese éxito llevémoslo para transformar este país que necesita más profesionales, sobre todo gente ética, con mucha moral. Por favor, enaltezcan ese título, enaltezcan ese escudo de la Máxima Casa de Estudios, porque de cada uno de ustedes depende el desarrollo de nuestro país.

Jóvenes, hoy finalizan y comienzan nuevos derroteros, pero quiero invitarlos a que siempre visiten su Alma Máter, ya sea estudiando un posgrado, un diplomado, una maestría, un doctorado, pero esta siempre será su casa. Siéntanse orgullosos de egresar de la mejor universidad de Honduras. ¡Que viva la Universidad Nacional Autónoma de Honduras!