Periodista: Katherine Ramírez

El 19 de noviembre de cada año se conmemora el Día Internacional del Hombre para revalorizar su papel y sentido de vida en este mundo, y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), aparte de felicitar a todos los profesores, docentes y empleados, también es importante destacar ese aporte profesional que desarrollan en beneficio de la institución y el país. 

Desde Presencia Universitaria presentamos una historia de superación, perseverancia y constancia con la meta fija de lograr el éxito, todo ello caracteriza a David Ramírez, egresado de esta casa de estudios y recientemente nombrado docente en el área de las Letras. 

Su historia comienza en el pueblo de San Francisco, en el departamento de Lempira, con un niño que veía casi imposible cumplir su sueño de estudiar y profesionalizarse, ya que su familia era extensa, 10 hermanos, y el único proveedor era su papá. 

Desde los 12 años comprendió que debía esforzarse mucho no solo para alcanzar sus sueños, sino para autosostenerse. “Pude llegar al colegio trabajando en vacaciones para obtener el dinero e ir todo el año, y siempre soñé con ir a la universidad; esta casa de estudios me abrió sus puertas para estudiar con una beca de equidad que me permitió cursar y egresar de la Carrera de Letras”, comentó en la entrevista Pumas en el mundo. 

De alguna manera a los seres humanos los mueve una fuerza interior y la de Ramírez era salir adelante a través de los estudios; eso le permitió egresar del Instituto Gubernamental Técnico Comunitario Jacobo Orellana, de San Francisco, Lempira, con un promedio de 98%, destacando con excelencia académica también en los estudios de pregrado y posgrado. 

Su formación universitaria

En el 2015 egresó de la UNAH con la mención honorífica Summa Cum Laude y posteriormente cursó su maestría en Nicaragua. "Fui el primer lugar de esa generación"- agrega-. En tiempo de pandemia decidió aprovechar el tiempo y continuar especializándose en su área y a mediados de 2020 emprendió su viaje académico hacia la Universidad Veracruzana en México a cursar sus estudios en Lenguaje y Lingüística Aplicada, sobre todo para estudiar lenguas indígenas, pues con su tesis aborda la gramática de la lengua tawahka: un enfoque tipológico-funcional. 

“Me formé durante todos estos cuatro años y acabo de graduarme el martes pasado con un índice de 99% y una mención honorífica en la disertación de la tesis doctoral. Si aprovecho la oportunidad, lo voy a hacer de la mejor forma, y cada una de las adversidades me sirven como una motivación. Claro, hay que pensar siempre en que yo puedo, yo quiero y yo voy. Hay que atreverse siempre”, manifestó Ramírez. 

La elección de su profesión lo hizo querer profundizar en conocimientos de las lenguas hondureñas, en específico una lengua olvidada en el país, y con su trabajo pretende retornar su validez y patrimonio cultural generacional que merece, acarreando un compromiso social con estos pueblos en la descripción de lenguas originarias.   

“Necesitamos desde la academia aportar a estos pueblos que sean tratados en igualdad de condiciones, sin imposiciones globalizantes y que son humanos como nosotros, con propias vidas, con propias adversidades.  Y a pesar de todos esos problemas que tienen, entonces, en lugar de asediarlos desde las lenguas dominantes, español, el miskito, por ejemplo, en la zona, nosotros tenemos que aportar desde la academia a la revitalización, a la difusión de esta lengua que representa una riqueza cultural", señaló. 

Actualmente, ya egresado de este doctorado, cumple otro de sus anhelos: pertenecer a la planta docente de la Máxima Casa de Estudios  

“Desde mi posición, primero como docente de la carrera, estoy comprometido en enseñar sobre todo lengua tawahka a mis alumnos. Desde las diferentes cátedras como lenguas indígenas, como lenguas y culturas de Honduras. En la clase de Sintaxis, por ejemplo, enseño tipología de lenguas del mundo desde la formación científica”, explicó.  

Agregó que para futuros proyectos su compromiso es replicar estas enseñanzas en cada uno de los pueblos del país mediante talleres de formación de lengua tawahka a profesores del interior del país. 

“Al final de cuentas, la escuela es uno de los espacios de socialización de la lengua más importantes, ahí es donde se debe empezar. Además que hay que hacer estos procesos de concientización con los papás, porque son ellos quienes enseñan la lengua a sus hijos, para que estos la puedan transmitir a las próximas generaciones y así podamos salvar un código lingüístico y una cultura”, explicó Ramírez. 

Para finalizar la entrevista a Presencia Universitaria, en el programa Pumas en el mundo, este catedrático universitario envió un mensaje a los universitarios de la Máxima Casa de Estudios: "A todos aquellos jóvenes que tienen sueños de estudiar, de prepararse, de buscar una oportunidad, quiero decirles que los sueños sí se cumplen, sí se hacen realidad, pero hay que tener mucha decisión, mucho coraje ante la adversidad. Hay que poner el alma en cada cosa que se haga. Entonces, eso es lo que me ha sucedido a mí, tengo sueños, pero para lograrlos hay que esforzarse y luchar siempre cada día”. 

Entrevista completa en el siguiente enlace: (20+) Facebook