Fortalecer el acceso a la educación pública, luchar contra la discriminación, erradicar la migración, preservar la lengua materna, robustecer la identidad nacional, son parte de los principales desafíos de la comunidad Garífuna en el país, manifestó el titular de la Dirección de Investigación Científica, Humanista y Tecnológica (Diciht-UNAH), Santiago J. Ruiz, en el marco de la conmemoración del 226 aniversario de la Herencia Africana en Honduras.

“Le saludo desde Cocalito, una de las comunidades preciosas de la comunidad Garífuna, esta pertenece al municipio de Iriona del departamento de Colón, lugar sede para la conmemoración del 226 aniversario del exilio del pueblo Garífuna a Honduras, estamos muy contentos porque estamos compartiendo con las fuerzas vivas en esta fiesta nacional. Recordemos que nuestro pueblo vino desde el Caribe, de las Antillas Menores, específicamente de la Isla de San Vicente (Las Granadinas)”, describió el académico.

Antecedentes históricos

Ruiz indicó que parte de los antecedentes históricos de su comunidad se remontan desde el año de 1,501 época donde surgieron las primeras informaciones sobre la comercialización humano por parte de los europeos con personas procedentes del continente africano con el objetivo de ser vendidos como esclavos para la realización de trabajos más pesados, entre ellos la producción agrícola de la caña de azúcar.

“Para el año de 1530 se tiene el registro de la presencia de 2,000 negros africanos en Honduras traídos a las fuerzas para ser esclavizados, a partir de allí comienza la historia de la herencia africana en Honduras, conocemos también que el pueblo Garífuna como tal ya tiene su presencia en Honduras desde el año 1797 hace 226 años. En la actualidad se estima que existen en el país unas 250,000 a 300,000 personas Garífunas pertenecientes a 46 comunidades, mismas que están en permanente interacción con la sociedad hondureña, aportando grandes contribuciones, fundamentalmente en la construcción de la identidad hondureña, por tal razón es muy relevante esta celebración”, agregó.

Retos y desafíos

Respecto a los principales desafíos el académico señaló que está la luchar contra una tendencia que se está viviendo en América Latina y Centro América sobre la negación o rechazo de la identidad afro e indígena.

“Mientras no se apropie de su identidad africana e indígena ciertamente no tendremos la capacidad de respuesta como región, no saldremos de la dependencia porque cuando una sociedad no se afirma entonces tiende imitar a otros”, enfatizó el director de la Diciht, quien mencionó que la academia puede efectuar importantes contribuciones en esta temática.

Agregó: “En la región aún se percibe un componente racista, de pronto no consciente pero prácticamente activa esa actitud y eso es uno de los mayores desafíos. Recordemos que la filosofía de los pueblos Garífunas se fundamente más bien en el hou buni (abrazo), esa es la expresión que significa -yo por ti y tú por mí; ustedes por nosotros y nosotros por ustedes- es decir, es la interdependencia solidaria y eso se vive en las comunidades, lastimosamente, esta cultura en la actualidad se está perdiendo”.

Otro de los retos a superar reveló es el tema de la migración forzosa por la que vive Honduras, generada por diferentes factores: violencia, pobreza, falta de empleo, reunificación familiar, etc.

En materia de inversión en infraestructura explicó que también se está trabajando para que las comunidades Garífunas en el país cuenten con acceso al servicio de energía eléctrica.

“Iriona, es uno de los pocos municipios de Honduras que no tiene energía eléctrica, este es considerado el centro de la cultura Garífuna, zona donde aún sobrevive la lengua garífuna, fuera de aquí de este municipio está en peligro de extinción la cultura garífuna, aun así, existe muchas deudas importantes que queremos seguir trabajando con el gobierno, con los secretarios de estado para responder a estos desafíos”, dijo Ruiz.

Conmemoración

Amplió, que la celebración del Mes de la Herencia Garífuna en Honduras está respaldada por el decreto legislativo 330-2002 y respaldado además por el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que promueve la inclusión de los pueblos Afrodescendientes, su lengua, su cultura.

“Recordemos que en el año 2001 el pueblo Garífuna fue reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) al proclamar que su música, danza y lengua como patrimonio intangible de la humanidad, que esta es una contribución al mundo, a la cultura y al universo, generado desde nuestro país Honduras”, expresó Ruiz.