Periodista Cristina Canahuati, Presencia Universitaria
La Facultad de Ciencias Sociales, a través de la Coordinación de Posgrados en Maestría de Ciencias Políticas, brindó la conferencia “Aportes del feminismo decolonial, a la transformación social”, impartida por la PhD. dominicana Ochy Curiel, portavoz del feminismo autónomo.
“En esta conferencia, la activista Ochy Curiel brinda sus aportes a todas las teorías conceptuales del feminismo desde una posición que ha construido más allá de sus libros e investigaciones que la ha destacado como una cientista social que ha aportado a la teoría decolonial, invitando a nuevos debates y dando a conocer cómo se ha manifestado la concientización de género, raza e identidades en América Latina”, expresó Yesenia Martínez, coordinadora general de Posgrados de Ciencias Sociales.
“El feminismo decolonial es una síntesis de las posturas más críticas que ha habido en el feminismo y el pensamiento decolonial que surge entre personas latinoamericanas y caribeñas, donde se nombra una mayor inclusión de género con “los, las, les”, ya que el lenguaje también es político y se basa en esta reconstrucción de una identidad”, explicó Curiel.
El feminismo decolonial se basa en la recuperación de políticas sociales, complejización de feminismos críticos, un desenganche de ideas coloniales que siempre cargamos, lo cual significa ver la historia del continente y del feminismo desde el punto de vista patriarcal, que aún domina la sociedad; también es necesario reconocer los aportes que han hecho hombres y mujeres a este feminismo decolonial y finalmente un proceso restaurador que determina el vivir bien.
El feminismo decolonial también aborda la temática del feminismo cultural, donde las mujeres de color son discriminadas no solo por ser mujeres, sino también por su raza y colonización de las mujeres negras en Estados Unidos y los feminismos de mujeres del tercer mundo.
El movimiento afrofeminista son los aportes de muchas compañeras que se dieron entre los años 70 y 80 las cuales presentaron una interconexión de experiencias de sexo, género, raza y clase que generan variables codependientes de situaciones de opresión interconectadas.
En esta misma época se dio la relación del colonialismo y la esclavitud, visibilidad del racismo en el feminismo, el sexismo y el movimiento negro y la recuperación, lucha y resistencia, así como visibilidad del racismo en el feminismo y el sexismo, puesto que existe el feminismo construido también desde el racismo.
El feminismo blanco ha sido excluyente del feminismo negro y el feminismo indígena, cuando esto debería ser un solo movimiento, sin prejuicios sociopolíticos que se han ido generando por el capitalismo y patriarcado actual, ya que debemos, como movimiento feminista, protegernos ante la opresión estructural.
Curiel asegura que para comprender el feminismo decolonial se debe entender que Europa está construido como el barrio latinoamericano, el barrio negro, las mujeres haciendo distinciones opresivas de género y también raza y clases sociales.
En el caso del feminismo indígena, estas son mujeres que han recibido incluso una triple opresión de raza, etnia, clase y género, donde los comunitarios son sus pueblos que luchan contra el racismo, el etnocentrismo, el despojo y el sexismo.
También luchan por la invisibilidad en los movimientos sociales, otras cosmovisiones, los tejidos y el territorio como centro de luchas territorio de cuerpos y la comunalidad.
La corriente autónoma latinoamericana ha denunciado la dependencia política y económica por las políticas de desarrollo en países del tercer mundo, criticando el proceso de institucionalización, de los movimientos sociales.
A modo de crítica, se puede decir lo siguiente: las lógicas de desarrollo, conquista y encuentro de culturas aún no han sido suficientes para lograr la total inclusividad y quitar estigmas de género.
El patriarcado universal se sigue inculcando en los niños, por lo que se critica al sistema de sexo y género compartido, del sujeto de lucha, de la dependencia del Estado Norte, del desarrollo y cooperación internacional, entre otros.
Las propuestas para generar un cambio son la reinterpretación de la historia hegemónica y su feminismo, imbricación de las opresiones, no interseccionalidad, relación entre pensamientos y prácticas políticas, autonomía y autogestión, y finalmente sujetos múltiples de luchas políticas y otras.
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