Brindan charla sobre ética, técnica y violencia de género

Periodista Cristina Canahuati, Presencia Universitaria

En el marco de la Semana del Periodismo se desarrolló el conversatorio “Periodismo, género y las consecuencias de la falta de ética y técnica”, en el cual se mostró la situación que se vive en los medios de comunicación por el hecho de ser una mujer y sobre la falta de ética que se tiene en el manejo de la información.

Para hacer periodismo con una perspectiva de género correcta se debe trabajar desde la ética y la técnica a modo de no construir desigualdades desde la comunicación y evitar caer en situaciones en donde solo se abordan mucho más a los hombres que a las mujeres y ser equitativos en el manejo de los entrevistados”, expresó Claudia Mendoza, periodista e investigadora social.

La naturaleza de la ética periodística está centrada en los valores del compromiso con la verdad, ya que es el hecho debe relatarse como de verdad sucede; además con independencia y responsabilidad social, que son los altos niveles de un mejor periodismo.

Desde el punto de vista técnico, es cómo se trata o aborda la noticia, pues para hacer un reportaje con validez y objetividad, el comunicador debe empaparse del tema y definir el abordaje que le va a dar, por eso es importante determinar las fuentes, aspectos logísticos, medición de riesgos, entre otros.

El único medio para garantizar la credibilidad de los periodistas se basa en el rigor con que se cuenta la verdad, por tanto es necesario escribir con responsabilidad y profesionalismo, evitando los prejuicios y egos, para de esa forma mantener el respeto hacia todas las personas, sus culturas y sus costumbres.

Para llegar de mejor manera al lector se requiere humanizar la noticia y darle un rostro humano a las crisis desde la información como tal, es el caso de la historia de muchas mujeres que no solamente son un número o estadísticas, sino personas que  han sufrido una situación y es necesario ser empáticos.

“El problema es que los medios nos han sexualizado y nosotras mismas somos las culpables, nos hemos vuelto un producto de mercado por una cara bonita para conseguir un puesto de trabajo, vendiendo un poco más que nuestra imagen”, dijo Cristina Alvarado, del Movimiento Hondureño Mujeres por la Paz.

También dijo que el problema de género radica principalmente en que vivimos en una sociedad patriarcal, donde las madres aún obligan a las hijas a arreglar el cuarto de sus hermanos, donde les dicen que es su deber como mujer, entonces los varones crecen creyendo ser dueños de las mujeres.

Además de ello también existe la brecha salarial en muchas empresas, donde con un mismo puesto el hombre gana más que la mujer o la mujer es discriminada por no tener un aspecto físico como el que requieren los estándares de belleza o por el factor de los hijos.

Pese a que ha aumentado el número de mujeres en los medios de comunicación, aún hay campos en donde predominan los hombres, por ejemplo en el periodismo deportivo, donde en muchas ocasiones ni siquiera se confía en una mujer para redactar o presentar este tipo de noticias.

Los medios de comunicación tienen una fuerte responsabilidad en la naturalización de la violencia, al reproducir estos modelos y la discriminación que refuerzan una cultura de violencia contra las mujeres y se minimiza este problema, ocasionando la pérdida de la sensibilidad.

Ambas expositoras coincidieron en que la única forma en que se puede cambiar y mejorar la situación de violencia de género es que las propias mujeres alcen la voz en contra de estas situaciones.