Periodista Clarissa Donaire, Presencia Universitaria
Es indispensable avanzar hacia una agricultura sostenible, baja en emisiones de gases de efecto invernadero y resiliente al cambio climático, consideran expertos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en su último boletín oficial sobre la actualidad del sector agropecuario hondureño.
En el mismo documento aconsejaron a las autoridades estatales fortalecer el acceso a financiamiento mediante la implementación de programas específicos de créditos orientados a brindar a los productores agropecuarios la oportunidad de acceder a recursos frescos, con tasas de interés preferenciales y a plazos flexibles, mismos que se adapten a sus necesidades financieras y a las características particulares de las actividades que desarrollan.
Es preciso mencionar que, en Honduras, el sector agropecuario es uno de los pilares fundamentales de la economía, siendo la agricultura la actividad económica insigne del país, la cual abarca una amplia gama de cultivos, entre los que destacan el café, bananos, granos básicos (como el maíz, arroz y el frijol); el cacao, la palma africana, las hortalizas y las frutas tropicales.
La ganadería también ha desempeñado un papel importante, ya que actividades como la crianza de ganado bovino, porcino y avícola, así como la producción de lácteos y sus derivados, entre otros bienes pecuarios, abastecen tanto el mercado interno como el externo.
Después de un análisis exhaustivo y multidisciplinario desde la Alma Máter se invita a fomentar la inversión en infraestructura productiva rural enfocada a la construcción y mejoramiento de carreteras, sistemas de riego, centros de acopio y procesamiento de alimentos, esto con el propósito de mejorar la conectividad hacia los centros de comercialización y la facilitación al acceso de los mercados.
“La infraestructura inadecuada es otro desafío, dado que la falta de carreteras rurales, almacenamiento y procesamiento de alimentos limita la capacidad de los productores para acceder a los mercados y obtener mejores precios por sus productos. También dificulta la distribución eficiente de insumos agropecuarios y la comercialización de productos”, cita textualmente el documento.
Los académicos explican que el sector agropecuario desempeña un papel fundamental en los países, dado que contribuye de manera significativa al crecimiento económico, a la producción, al empleo, a la seguridad alimentaria y al desarrollo sostenible.
Consideran que su importancia radica en que es un pilar vital de la economía, ya que a través de la agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca se obtienen alimentos básicos para el consumo de la población. Además, es una fuente importante de materias primas tanto para la industria alimentaria como para otras, proporcionando insumos para la fabricación de bienes procesados.
El equipo de analistas aconseja impulsar la investigación y desarrollo agropecuario, promoviendo la colaboración entre instituciones académicas, centros de investigación, sector privado, gobierno y productores con el objetivo de desarrollar e implementar tecnologías avanzadas que mejoren la productividad y la sostenibilidad en el sector, así como técnicas y prácticas innovadoras.
Asimismo, invitan a establecer programas de formación y capacitación técnica en prácticas agropecuarias modernas, gestión empresarial y acceso a mercados para mejorar las habilidades de los productores, incentivando procesos educativos en los jóvenes involucrados en el sector. Esto ayudará a asegurar la continuidad de las actividades agropecuarias y promoverá la innovación.
Por otra parte, sugieren desarrollar un sistema integrado de respuesta ante las alertas tempranas que proporcionen información oportuna sobre eventos climáticos adversos, enfermedades y plagas, para que las autoridades del país relacionadas con el accionar del sector, así como los productores agropecuarios, puedan tomar medidas preventivas y mitigar riesgos.
Para los expertos, es necesario también promover los emprendimientos y facilitar la creación y fortalecimiento de asociaciones y cooperativas agropecuarias que permitan a los productores generar economías de escala, mejorar la comercialización conjunta y tener mayor poder de negociación frente a compradores y proveedores.
Para la UNAH, es imprescindible realizar una revisión de la tenencia de la tierra para motivar el uso y la incorporación de predios ociosos al sistema productivo del país, de tal manera que se promueva la inversión, lo que contribuiría a disminuir el déficit en la producción de bienes esenciales para la seguridad alimentaria, y fomentar la producción de otros orientados al mercado internacional.
“Este rubro es determinante en la generación de empleo, particularmente en aquellos países con una base agrícola sólida, siendo uno de los mayores empleadores, especialmente en áreas rurales donde las oportunidades laborales son limitadas, contribuyendo a reducir la pobreza y promover el desarrollo rural”, sostienen los académicos.
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