Por: María Luisa García Rodríguez

Estudiante del Doctorado en Ciencias del Desarrollo Humano – UNAH.

Las poblaciones urbanas también se encuentran expuestas a los cambios climáticos y en función de su capacidad de respuesta es su nivel de vulnerabilidad a estos impactos. Las mayores amenazas a nivel urbano, en el caso de la ciudad del Distrito Central (Tegucigalpa) a nivel de sus barrios la vulnerabilidad se vincula a los riesgos por deslizamientos, desprendimientos de rocas en terrenos escarpados, barrancos o riscos con altas pendientes, así como la exposición a riegos en barrios en zonas bajas por inundaciones, donde las poblaciones que viven a las riveras de los ríos se ven expuestos principalmente en los períodos lluviosos. En ambas situaciones las poblaciones urbanas expuestas ven amenazadas sus vidas y sus bienes.

En la medida que nos profundizamos en los datos vamos conociendo la intensidad de los riesgos a que se exponen las poblaciones urbanas y a su vez quiénes y cuántos son en esos espacios llamados barrios o colonias que manifiestan esas amenazas ambientales. Así como la capacidad de adaptación y de respuesta para enfrentar o mitigar los efectos climáticos.

Caracterizar los barrios, sus suelos, su geografía y sus poblaciones es esencial para determinar ante qué riesgo se enfrentan dado los cambios climáticos. Quienes, y donde se exponen debido a deslizamientos, desprendimiento de rocas o donde y quienes tienen una mayor exposición a inundaciones debido a altas precipitaciones. De esta manera se sabe cuándo debido a factores de cambio climático en el contexto mundial y regional afectaran o amenazaran las zonas urbanas en el entorno de sus barrios o colonias.

Para estudiar los impactos ambientales a nivel urbano o las ciudades, la Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina (LA RED), ha construido un Software denominado “Desinventar” (www.desinventar.org) a partir de bases de datos existentes y de fuentes diversas de información de instituciones públicas y privadas. Donde se registran los eventos que han expuesto a riesgos a las poblaciones y los impactos que han tenido en sus bienes y medios de vida a partir de inundaciones, deslizamientos, epidemias, lluvias, colapso estructural, sequía, entre otros. Esta fuente de información ha registrado que en los últimos 15 años la Capital de Honduras ha sido impactada por deslizamientos e inundaciones que han cobrado la vida de 882 personas, 100,500 heridos o enfermos, 107,800 personas afectadas, 295 reubicados, 4,798 viviendas afectadas, 2,791 viviendas destruidas, 28,120 personas evacuadas y 130,945 personas damnificados.

Es decir que la ciudad del Distrito Central (Tegucigalpa) tiene una alta vulnerabilidad a los riesgos ambientales que causa fuertes impactos en la vida, bienes y salud de su población. Datos de la Alcaldía del Distrito Central dan cuenta que 13.4 por ciento de los barrios y colonias están expuestos a un alto riesgo ambiental, en esta situación se encuentra el 34.4 por ciento de las viviendas y el 32.4 por ciento de sus pobladores. La exposición de más de 71 mil hogares con más de 310 mil personas indica la necesidad de desarrollar planes para mejorar la capacidad de resiliencia de los pobladores y junto al gobierno municipal mejorar la respuesta ante los cambios climáticos.

Por lo general en las laderas de la capital de Honduras, es donde habitan las familias con mayor vulnerabilidad económica, estos son los más expuestos a los riegos por desastres naturales, que al escuchar el trueno y desprenderse una roca su respuesta queda en un suspenso inquieto. El impacto dependerá de su capacidad de respuesta dada la intervención de las instituciones al haber generado capacidad de adaptación y resiliencia desde el hogar, el barrio, la ciudad, el país y su mundo.