Por: Máster Jesús De Las Heras

En el día que conmemora nuestro nacimiento como universidad, la comunidad estudiantil, docente, administrativa y de servicios se une a la celebración que cada 19 de septiembre nos recuerda el momento en que se cristalizó la oportunidad para toda la sociedad hondureña de profesionalizarse en nuestro propio territorio. Anteriormente, los estudios de nivel superior se realizaban en otros países de la región centroamericana, como fue el caso de personajes de la talla de José Cecilio del Valle, Dionisio de Herrera y Juan Nepomuceno Fernández Lindo, quienes se educaron como abogados en la Universidad de San Carlos de Borromeo de Guatemala, siendo esta la universidad más antigua del istmo centroamericano (desde 1620). Otros personajes más cercanos a nuestra historia institucional, como el Padre José Trinidad Reyes Sevilla, "Padre Trino", y el Presbítero Yanuario Jirón (no Girón, como se ha escrito en algunos textos institucionales), fueron educados en la Universidad de León, Nicaragua, y llegaron a convertirse en rectores de nuestra máxima casa de estudios.

Escultura del Padre José Trinidad Reyes Sevilla elaborada en bronce por el artista Mario Zamora Alcántara en 1990, ubicada en la “Plaza Padre Trino” de Ciudad Universitaria José Trinidad Reyes. (Fotografía por Jesús De Las Heras, 2024).

En tal sentido, debemos preguntarnos: ¿cuántas personas que pudieron haber actuado positivamente en el pasado de nuestra sociedad no tuvieron la oportunidad de educarse por falta de recursos? Queda claro que la creación de nuestra universidad significó, desde el momento de su apertura y hasta nuestros días, el verdadero camino hacia la superación personal y social para nuestro país, de cara al futuro. La Universidad fue inaugurada el 19 de septiembre de 1847 en el Convento San Francisco, con la participación del presidente Juan Nepomuceno Fernández Lindo, autoridades civiles y religiosas venidas desde el gobierno central radicado en Comayagua (entonces capital de Honduras), y el Padre José Trinidad Reyes Sevilla, quien ostentaba el título de doctor en ese momento.

Artículo 217 de los Estatutos de la Academia Literaria o Universidad del Estado de Honduras, donde se definió el uso del antiguo Convento San Francisco como centro de estudio (decretado por el Gobierno el 1 de noviembre de 1849 y aprobado por las Cámaras el 2 de julio de 1850).

Si sumamos a los objetivos de nuestra universidad, el fortalecimiento de conocimientos y la obtención de una cultura superior por parte de nuestra sociedad (como propone el Programa prioritario Lo Esencial de la Reforma Universitaria a través de sus ejes de Ética, Identidad, Cultura y Ciudadanía), estaremos formando profesionales que contribuyan a la solución de los desafíos y problemáticas nacionales.

Portada de los Estatutos de la Academia Literaria o Universidad del Estado de Honduras, publicado en la Imprenta de la Academia en 1851 (Fuente: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2014).

El decidido apoyo inicial otorgado por el “Padre Trino” como fundador y primer rector de nuestra universidad generó un legado centrado en valores. Hoy celebramos con orgullo desde la UNAH los 177 años de existencia, felicitando a toda la comunidad universitaria y a la sociedad en general, con el compromiso de continuar preparando profesionales esenciales para la construcción de una sociedad más humana. Hay ejemplos valiosos por doquier; es importante reconocer el actual esfuerzo de nuestras autoridades para la creación de espacios de diálogo e intercambio cultural y académico, que refuerzan nuestra participación social y crecimiento colaborativo, como ocurre precisamente en la conmemoración de nuestro 177 aniversario con el Festival Universitario de la Cultura y el Arte para la Identidad Nacional (FUCAIN).