Álvaro Ortiz Dueñas, originario del municipio de Pespire del departamento de Choluteca, desde su adolescencia demostró que su capacidad de liderazgo, disciplina, dedicación y perseverancia, lo encaminaron en convertirse en un emprendedor visionario, hasta establecer su propio negocio dentro de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) bajo el nombre “Comidas Pespire”, local ubicado a un costado del edificio C1 (Facultad de Ciencias Económicas, Administrativa y Contable) en Ciudad Universitaria.

“Me vine a vivir a Tegucigalpa con la meta de continuar con mis estudios de educación media en el Instituto Abraham Lincoln en la colonia Kennedy, para ese momento las circunstancias me obligaron a estudiar y trabajar al mismo tiempo. En la UNAH comencé a trabajar un 16 de abril de 1992 en una cafetería (Comidas Universitarias) donde realizaba diferentes labores, entre ellas de limpieza, la compra de productos, la atención de proveedores, labores de conserje, entre otras. Allí me di cuenta que el negocio era lo mío, llegué asumir el cargo de administrador de ese comedor”, relató el microempresario.

Comentó que año con año fue forjando una linda amistad con los docentes, empleados y estudiantes de la Universidad. “Entre mis clientes fijos está el licenciado Allan Fajardo de la Carrera de Sociología; el licenciado Polanco de la Carrera de Matemáticas; de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativa y Contable conozco al licenciado Luis Alberto Guifarro, al docente José Luis Martínez, otro de mis clientes, pero de la Facultad de Ingeniería es el catedrático Moncho Sarmiento, como la mayoría de los empleados que laboran en el Edificio Administrativo Alma Máter, con todos ellos estoy sumamente agradecidos por su confianza”, agregó.

Comidas Pespire Álvaro

Después de cumplir 24 años de servicio en la cafetería ubicada en el paseo Hollywood, Álvaro tomó la decisión de independizarse, de establecer su propio comedor.

“Otros de mis clientes por muchos años fueron la licenciada Jacinta Ruiz, exsecretaria de la Secretaría Ejecutiva de Desarrollo de Personal (SEDP) y el licenciado Donato Elvir, exsecretario de la Secretaría Ejecutiva de Administración y Finanzas (SEAF), un día les comenté a ambos si me podían ayudar para habilitar un local propio dentro de la UNAH y al escuchar mi solicitud se sorprendieron porque siempre tenían la idea que yo era el propietario de Comidas Universitarias, sin embargo, solo era el administrador”, narró el emprendedor.

Contó que un inicio el licenciado Elvir le habían avisado que existía un espacio disponible en el Palacio Universitario de los Deportes, sin embargo, la licenciada Ruiz abogó en su momento para que se le otorgara un local ubicado en el corazón de Ciudad Universitaria, ya que era el lugar donde la mayoría de los miembros de la Comunidad Universitaria lo conocían.

“En el término de dos meses me dieron la buena noticia que ya se había identificado el espacio para mi propio negocio, fue así que cree “Comidas Pespire” en el año 2015, esto ha sido lo mejor que me pudo haber pasado en mi vida, ya que mi negocio es una microempresa familiar, cuento con el apoyo de mi esposa, dos de mis tres hijas. Además, le brindamos trabajo a cuatro personas particulares más”, reveló Álvaro.

Amplió, que al principio fue difícil porque las personas lo iban a buscar al antiguo local, pero al trascurso de los días se fue regando la bulla que él contaba con su propio comedor en otro lugar.

“Cuento con una amplia clientela, algunos de ellos son amistades que he establecido durante varios años, además, he visto pasar por la institución diferentes generaciones de estudiantes y la gente sigue prefiriendo la atención que le brindamos en Comida Pespire. Cuando estoy solo con mi esposa y siempre que nos ponemos hablar sale en nuestras conversaciones lo mucho que yo amo a la UNAH, porque para mí compartir con los universitarios es mi vida”, dijo Álvaro.

Disciplina y esfuerzo

Este microemprendedor reveló que el secreto para mantener vivo un negocio es necesario ser perseverante, muy disciplinado, aprender a trabajo en equipo, realizar las cosas con pasión y dedicación.

“Todos los días nos levantamos a las 4:00 de la mañana, preparamos todos los jugos, los alimentos que vamos a utilizar en el comedor, en Comidas Pespire abrimos de lunes a viernes 10 minutos antes de las 6:00 de la mañana, salimos a las 9:00 de la noche, además atendemos a los alumnos del Sistema de Educación a Distancia los días sábado de 6:00 am a 5:00 pm y los domingos de 6:00 am a 1:00 pm. Trabajo mediante dos turnos, un grupo de las empleadas entran a las 7:00 de la mañana y salen a las 3:00 de la tarde, el segundo grupo entra a las 3:00 pm saliendo a las 8:00 de la noche”, indicó.

Otro de sus secretos para brindarle al cliente lo mejor, con productos de calidad y a bajos precios es que desde muy tempranas horas de la madrugada visita el mercado Zonal Belén, donde le compra directamente a los productores y eso le permite conseguir las cosas a bajo precios a diferencia de otros locales de la UNAH que acostumbran comprar sus productos en los supermercados.

“Aquí en la UNAH existen estudiantes que anda con su dinero ajustado, a mis empleados le he dicho que si un estudiante viene con 4 ó 5 lempiras que les hace falta para comprar un plato de comida ellas ya saben que siempre deben darle su comidita, porque es una persona que va a volver, dentro de mis lemas es estamos para servirle al estudiante y nunca decir –aquí no hay- siempre buscamos la manera de satisfacer a nuestro público, por todo esto estoy sumamente agradecido con Dios”, narró Álvaro.

Llegada del COVID-19 a Honduras

El dueño de “Comidas Pespire” expresó que el momento más difícil durante toda su trayectoria como emprendedor dentro de la UNAH no fueron las tomas o huelgas estudiantiles, porque de alguna manera siempre le permitieron ingresar a su negocio, sin embargo, la llegada de la pandemia del COVID-19, donde la Universidad se vio obligada cerrar sus instalaciones fue la época más dura para él.

“El período de la pandemia fueron los años durísimos, fue la prueba más difícil que tuve que enfrentar como vendedor, incluso en ese momento me impidió continuar pagándole los estudios a una de mis hijas, porque no contábamos con suficientes ingresos, gracias a Dios para esta época estábamos innovando con una línea de jugos naturales “Jugos Pespire” producto que consiste en embazar jugos elaborados con frutas de la temporada, esto me permitió a salir adelante, es una propuesta que arranque vendiéndolos solo en la UNAH, sin embargo, expandimos la comercialización de los jugos a otros lugares del país, entre ellos en mi propio lugar de origen Pespire, Sabana Grande, San Lorenzo, el Zamorano y otros locales en Tegucigalpa, producto que tuvo bastante aceptación”, indicó.

Agregó: “Soy del pensamiento que sí otro puede por qué no puedo yo, uno siempre tiene que mirar siempre para adelante, la vida consiste en luchar, luchar y luchar para conseguir los objetivos que uno se plantea, creo que todas las metas que me he impuesto las he ido alcanzado. Mi mensaje a la comunidad universitaria es que estoy muy agradecido por su preferencia, les recuerdo que en el Comedor Pespire siempre contarán con un amigo, su amigo Álvaro, que los va atender de la mejor manera”.