Periodista Yuri Vargas, Presencia Universitaria
En los últimos años, Centroamérica ha experimentado un aumento significativo en las temperaturas, lo que ha provocado una serie de olas de calor, es decir un fenómeno climático extremo que se caracteriza por un clima más caliente de lo normal, tanto en el día como en la noche.
Los expertos sostienen que este fenómeno es producto del cambio climático, que ha alterado el equilibrio natural del planeta y ha aumentado la temperatura media global, traduciendose en un clima más cálido y seco y un verano más largo.
Como parte de la región, Honduras no es la excepción. El pronóstico del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), indica que en los departamentos de Choluteca y Valle, en la zona sur del país, para este miércoles se esperan temperaturas máximas de 41º C y mínimas de 25º C, con posibilidad de precipitaciones débiles, al igual que en el resto del territorio nacional.
Al respecto el coordinador de la Unidad de Meteorología del Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra (Ihcit-UNAH), Josué Mejía, explicó que aunque dichos rangos para muchos son signo de alarma, en realidad se deben a la actual época del año y a que los cielos están despejados, por lo que los rayos del sol ingresan directamente a la tierra, a excepción de los lugares donde persiste el humo que han dejado los incendios forestales.
De igual manera detalló que a partir de los 38º C las temperaturas se ubican en el percentil 95, es decir valores extremos, y los datos históricos revelan que por lo general se mantienen durante un período de entre cinco y siete días consecutivos, sin embargo, en algunas ocasiones se han extendido hasta 18 y 24.
Recordó que en abril de 2020 Honduras experimentó esta situación durante 18 días consecutivos y en 1997, 21. Ambos casos se registraron en “años niño”, al igual que ahora.
Dado que las temperaturas altas son peligrosas para la salud, se recomienda a la población evitar la exposición directa o prolongada al sol, usar protector solar, hidratarse con frecuencia, así como la promoción de medidas preventivas y la implementación de planes de emergencia.
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