Nota publicada por: Presencia Universitaria

La investigadora y educadora emocional, Cristina Gutiérrez, impartió la conferencia “Entender las emociones negativas producidas por la pandemia y sus efectos entre los alumnos para prevenir un ambiente tóxico de aprendizaje ", en donde resaltó las tres emociones más potentes de los seres humanos que se han visto reflejadas en esta crisis sanitaria.

Es importante mencionar que Gutiérrez es la creadora del método La Granja y directora del proyecto La Granja Ability Training Center, la primera granja-escuela con un método de educación emocional registrado y con resultados demostrados científicamente.

Durante su conferencia, la experta habló sobre la educación emocional y cómo las emociones tienen un efecto directo, no solo en la capacidad cognitiva, sino en la capacidad de tomar decisiones inteligentes, y cómo ayudar a evitar que las relaciones entre los alumnos sean tóxicas.

La experta señaló que la pandemia ha provocado un tsunami emocional: "primero estamos tristes, luego enfadados, luego gritamos, porque se nos viene todo encima", por lo que considera urgente entender lo que está pasando a nivel emocional.

Asimismo, citó al científico español David Bueno: "Aprendemos con el cerebro. Si sabemos cómo funciona y cómo aprende podemos mejorar las estrategias pedagógicas... Cualquier aprendizaje que tenga componentes emocionales, el cerebro lo interpreta como mucho más útil y lo fija con más eficiencia".

Gutiérrez explicó que las tres emociones más potentes que tienen los seres humanos son el miedo, la ira y la tristeza, las cuales pueden ser las mejores aliadas o peores enemigos, y son las que más se están produciendo en esta pandemia y las que más efectos negativos están provocando no solo en las relaciones entre alumnos y maestros, sino también dentro de las organizaciones, empresas o familias.

En el caso del miedo, la experta dijo que se trata de falta de información y su función es apartarnos del peligro, y agregó que existe evidencia científica de que el 87% de los miedos que sentimos no pasarán nunca. Indicó también que cuando se aprende con miedo, las capacidades cognitivas se reducen, asimismo es la emoción que menos ayuda a tomar decisiones inteligentes.

Mientras tanto la ira, señaló, nos da fuerza y agallas para luchar contra las injusticias, y va desde el mal humor, fastidio, antipatía hasta indignación, odio o cólera, y su efecto puede provocar ambientes tóxicos, siendo la emoción que más afecta las relaciones.

Por último mencionó la tristeza, una emoción que, de acuerdo con Gutiérrez, sirve para recolocarnos por dentro en un nuevo orden, y a diferencia de la ira, esta es de emociones lentas, y explicó que es la más preocupante, debido a que acerca más al desconsuelo, la amargura o la depresión.

En el caso de la ira, la creadora del método La Granja indicó que esta se regula mediante la calma, mientras que el miedo es por medio de la valentía y la tristeza con alegría, la cual, a criterio de la experta en educación emocional, es la emoción más motivadora que tenemos.

Finalmente, la experta recomendó el sitio web www.lagranja.top donde pueden encontrar el cuento "El nuevo virus de la valentía", que realizó Gutiérrez cuando los niños en España salían del primer confinamiento producto de la pandemia por el COVID-19.