A sesenta años del fatídico accidente que enlutó a dos naciones hermanas, el sur de Honduras se vistió de solemnidad para conmemorar el trágico suceso en el que 31 integrantes del Ballet Nacional de Costa Rica perdieron la vida en la ahora conocida “Cuesta de los Ángeles”, en El Carrizal, El Corpus, Choluteca.
El evento, cargado de emotividad, fue acompañado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras UNAH Campus Choluteca, que brindó acompañamiento logístico, reafirmando su compromiso con la memoria histórica, la cultura y la cooperación entre pueblos.
El acto contó con la presencia del excelentísimo señor Charles Hernández Viale, Embajador de Costa Rica en Honduras, quien con profunda emoción recitó la canción “La tragedia de Choluteca”, escrita por la periodista Marielos Gutiérrez, la cual relata con lírica desgarradora los momentos de aquel 29 de junio de 1965:
"El silencio de la noche se interrumpe,
cuando llega la noticia aterradora,
que de suelos muy lejanos trajo el viento,
cuentas nuevas a esta tierra encantadora..."
Cada verso fue un eco del dolor compartido, pero también un puente de amor entre dos pueblos que aún lloran, recuerdan y honran.
Cuatro de las sobrevivientes del accidente estuvieron presentes, portando en sus miradas la memoria viva de aquel día que cambió sus vidas y marcó para siempre la historia cultural de Centroamérica. Su testimonio fue un llamado a la unidad, a la paz y al valor de la hermandad.
Como tributo a las víctimas, se realizó una pequeña bendición y un minuto de silencio seguido de un acto simbólico: la plantación de 31 árboles, cada uno con el rostro de quienes, con espíritu generoso, vinieron a Honduras con un mensaje de arte y solidaridad, y terminaron entregando sus vidas en suelo hondureño. Fue un gesto de vida que brota del recuerdo, un jardín que florece con nombres y rostros que jamás serán olvidados.
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