Redacción: Sabdy Flores

En un período de dos meses, las universitarias Jennifer Arguijo, Blanca Fajardo, Marlen Aguilera y Ridel Morales estudiantes de la Carrera de Antropología adscrita a la Facultad de Ciencias Sociales (FCCSS), participaron en el “Proyecto Arqueológico Islas de la Bahía” (PARIB), que está a cargo de la arqueóloga estadounidense, Whitney Goodwin; esta participación está enmarcada dentro del aprendizaje académico de la Carrera para aportar en el  los conocimientos prácticos y metodológicos sobre los procesos de excavación, registro y análisis de material.

La Carrera de Antropología inserta a los estudiantes en proyectos de investigación en el área de arqueología y antropología de profesionales nacionales e internacionales. En esta ocasión las estudiantes se situaron en Selin Farm, lugar ubicado en Trujillo en el departamento de Colón, quienes trabajaron desde abril hasta junio de 2016; obtuvieron una experiencia muy retroalimentaria, pues según las jóvenes, este proceso contribuyó a afianzar sus conocimientos, conocer los procedimientos adecuados en una excavación (incluso, antes-durante-después de esta), la importancia del contexto, conocimientos básicos de laboratorio, registro y reconocimiento de material cerámico y óseo de este sitio en el Período Clásico y las percepciones o propuestas que pueden generar a partir del material registrado. 

Ridel Morales, explicó que la asignatura “Técnicas de Campo II”, la cual está orientada a la excavación tiene como propósito poner en práctica las técnicas ya que de no hacerse el contenido de interpretación se reduce, y este debe ser generado por el propio alumno.

14102437 603603013152821 7769167396076780054 nLas estudiantes explicaron que el trabajo se dividió en tres montículos (lomas o cerritos) que anteriormente pudieron ser “ocupaciones” (basureros), lugar específico donde las poblaciones lanzaban material, ya sean conjuntos residenciales o habitacionales.

Detallaron que la cantidad de almacenamiento de estos montículos se deduce rápidamente que pudo haber una “ocupación”, por lo que se abrió parcialmente parte de las elevaciones de tierra, entre uno o dos metros de diámetros para extraer el material posible, aseguró, una de las participantes del proyecto.

Algunos montículos se profundizaron hasta 4 metros de excavación donde se extrajo cerámica, lítica, conchas, caracoles, etc, lo que evidenció que la zona fue ocupada y da a conocer el tipo de alimento que consumían los habitantes. 

De acuerdo a eso, Arguijo, Fajardo, Aguilera y Morales, explicaron que cada capa de tierra ayudo y ayuda hacer una interpretación sobre lo que pudo haber pasado en las poblaciones en un determinado período de tiempo; en ese sentido, las aprendices, aparte de hacer excavación y retirar material, también realizaron estudio de cada uno de ellos.  

La ventaja de la carrera de Antropología es que permite tener vínculos no sólo a nivel interno del país, ya que también se ha logrado obtener enlaces con personas estadounidenses, alemanas y japoneses, posibilitando de esta forma a los estudiantes ampliar sus conocimientos y conocer diferentes técnicas que radican en otras partes del mundo.

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