El Comienzo de un Nuevo Capítulo 

 MSc. Maricela Alvarado, Enlace Estratégico de Comunicación, Departamento de Arte-UNAH.

La música es como una mágica obra de arte que nos envuelve y nos lleva por un extasiante paseo por las nubes en medio de un abanico de emociones. Semejante a los hilos dorados deleitables por manos expertas y desconocidas que nos transportan a paisajes sorprendentes. Pero detrás de los acordes que acarician nuestros oídos y las sensaciones que se despiertan en nuestro interior, existe un mundo lleno de detalles y elementos que a menudo pasan desapercibidos en medio de la conmoción del espectáculo.

En un majestuoso auditorio, iluminado por un cielo de luz brillante, un público que está a punto de congelarse y maravillarse en cualquier momento, y... un músico. Él es joven y los nervios acompañan su timidez, pero en ese momento, cuando las luces se apaguen, estará listo para hacer algo grandioso. Dará uno de los pasos más importantes de su vida al presentar su recital de graduación: aquí llega la hora de la verdad, donde se ponen al descubierto las historias personales llenas de sacrificio y pasión, desbordando su talento y lo aprendido durante largos años de estudio. Allí, frente a un público que aguarda en silencio, a la espera de que la magia comience. Las estadísticas acompañan este evento con números que hablan por sí mismos: un promedio de años dedicados al estudio, horas interminables de práctica diaria, un repertorio que abarca siglos de historia musical; hay lágrimas de alegría y suspiros de alivio.

Es el momento en el que todo el esfuerzo y dedicación alcanzan su merecida recompensa. Este acontecimiento trasciende fronteras y emociones; es un encuentro entre el talento y la pasión que conmueve a todos los presentes. Ya seas un amante ferviente de la música o no, este recital te envolverá en la grandeza y la belleza de este arte, transportándote a otras épocas, tocando las fibras más profundas de tu ser mientras eriza tu piel.

Previo al gran momento, apenas a unas horas de ascender al escenario iluminado por la magnificencia de lo que está por acontecer, algunos estudiantes fueron abordados con preguntas que trascendían la simple curiosidad. En medio de la exaltación y la preparación final, los futuros Licenciados en Música compartieron sus emociones y pensamientos:

¿Qué significado tiene para usted este recital de graduación y cómo cree que refleja su trayectoria como músico hasta este punto?

“Mucha satisfacción por llegar a la meta, llegar a ese momento que veía lejos, ya que comencé en el curso propedéutico y agregado a eso, el reto de comenzar a estudiar guitarra, cuando la batería siempre ha sido mi instrumento. Pero al final, muy contento por este logro en mi vida, que también es un logro familiar. En cuanto a la trayectoria refleja mucha madurez al momento de ejecutar una pieza, también está el área pedagógica, que es muy importante, la manera en cómo comparto mis conocimientos a otros niños. Además, durante la ejecución del instrumento, ya no se trata simplemente de golpear las notas mecánicamente, sino de buscar la musicalidad, escuchar a los demás músicos con los que estoy tocando, y ser versátil en todos los géneros musicales”.

¿Cuál ha sido el momento más desafiante y gratificante en su preparación para este recital de graduación?

"Siento que todo mi proceso, desde la elección del repertorio, el estudio de la música y darle forma para luego enfocarme en cómo lo voy a presentar al público, todo eso ha sido completamente desafiante para mí. La gratificación la he podido sentir hasta hace pocos días jaja, después de haber trabajado tanto, ya siento el gusto de poder presentar a los demás lo mejor de mi trabajo hasta ahora."

¿Cómo describiría la conexión emocional que tiene con la música que interpretará en su recital de graduación y qué significado tiene para usted este momento tan importante en su carrera musical?

"Muchos dicen que el artista escoge su música, o que el docente es quien lo orienta para lograr un desempeño sensacional. En mi caso, siempre he sentido, y ahora más que nunca, que es la obra la que nos escoge a nosotros, y depende de la unión que tengamos con nuestro instrumento, como esa conexión involucra a tres participantes, y más tarde se convierte en cuatro; me refiero a la conexión entre el artista, el instrumento, la obra y el público... Siento que las obras que interpreto son un reflejo de todos los momentos buenos y malos que he vivido en la lucha por culminar esta carrera, sobre todo en este país con tanto talento, pero con tan poca cultura artística. Cada vez que concluye una etapa, surgen sentimientos encontrados: las ganas de volar alto, pero también la nostalgia de abandonar el edificio, a tus compañeros y a tus maestros. Para mí, esta etapa es el inicio de mi carrera como artista y, sobre todo, el comienzo de poner en práctica lo que cada maestro y experiencia han aportado a mi vida."

Y así, con las palabras y los sentimientos de estos estudiantes, el recital comienza. Cada interpretación es una revelación, cada movimiento es el baile de las emociones. El público es zambullido en un mar de melodías, dejándose hipnotizar por el poder de la música. Al final del recital, el auditorio # 2 del edificio C3, estalla en un estruendoso aplauso, llenando el espacio con el eco de la admiración y el respeto. Los estudiantes, con lágrimas en los ojos y sonrisas en los labios, se abrazan en un gesto de sinceridad y gratitud. Y mientras las luces se encienden y la última nota desaparece en el aire, queda un sentimiento de gran satisfacción y logro.

Al reflexionar sobre este momento único, es inevitable recordar el camino recorrido por los estudiantes de la Carrera de Música de la UNAH desde sus inicios en 1988, año en que la unidad académica fue fundada. Cada graduación es un testimonio del compromiso continuo de la universidad con la excelencia académica y el desarrollo artístico del país. Y mientras celebramos los logros individuales de estos estudiantes, también celebramos el legado duradero de una noble institución que ha formado generaciones de músicos talentosos.

Recordemos las palabras del virtuoso Wolfgang Amadeus Mozart, "No sé cómo se ve la genialidad, pero sí sé cómo suena". Estamos seguros de que estos recitales serán la personificación de esa genialidad musical, brindando interpretaciones magníficas y conmovedoras que deleitarán los oídos y alimentarán el alma.

A continuación, compartimos los afiches de estos increíbles recitales y estamos invitando a toda la comunidad universitaria y al público en general a ser parte de esta celebración.